Los dos grandes partidos políticos españoles, PP y PSOE, enfrentan un intenso fin de semana con sendas reuniones de tan primer nivel que podrían marcar el futuro más inmediato del país. El Partido Popular celebra su XXI Congreso Nacional, un cónclave que permitirá a Alberto Núñez Feijóo afianzar aún más su liderazgo, hacer algunos ajustes en la dirección con Miguel Tellado como secretario general en sustitución de Cuca Gamarra, y mostrar músculo ante cualquier circunstancia que pueda presentarse, incluido un adelanto de las elecciones generales.
El PP de Melilla participa en el congreso, iniciado en la tarde de ayer, con 44 compromisarios, según manifestó su líder regional, Juan José Imbroda, quien no ocultó su "ilusión" por este evento y por los resultados que ofrecerá a la hora de dar soluciones a los problemas del común de los españoles. La ciudad tendrá, además, un lugar destacado: Sofía Acedo será la vicepresidenta de la Mesa, en la que también estará el secretario regional Miguel Marín. La presencia de ambos en el órgano que dirige el congreso da cuenta del peso de los populares melillenses en la organización, tal y como destacó el propio Imbroda.
Y mientras los populares estarán encantados en un acto que se presagia como la puesta en marcha de la maquinaria electoral en el partido, los socialistas estarán participando en el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, en medio de la enorme polémica que existe en España por los casos de corrupción que se han ido conociendo en las últimas semanas y con el hasta hace poco secretario de Organización, Santos Cerdán, en prisión.
Dicen algunos analistas políticos que Pedro Sánchez tendrá que hacer toda clase de piruetas para salir indemne de ese comité; otros, en cambio, entienden que el PSOE ha sido engullido por el "sanchismo" y que todo se limitará a poner sobre la mesa algunas propuestas cara a la galería, como podría ser la abolición de la prostitución, para recuperar imagen entre aplausos y aclamaciones de los asistentes. Lo que todavía no se sabe es si el Gobierno del PSOE llevará al Congreso una ley en ese sentido y cuál será entonces el voto del diputado Ábalos, antes gran gurú socialista y hoy en el Grupo Mixto.
De hecho, Sánchez va a proponer una modificación de los estatutos para expulsar a los "puteros" del partido. Quiere dar un golpe de efecto porque sabe que el voto femenino es muy importante para los buenos resultados socialistas y las últimas encuestas, tras conocerse el reparto de "sobrinas" entre Ábalos y Koldo García, dicen que las mujeres empiezan a replantearse su apoyo al PSOE.