El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró este miércoles que el objetivo de convocar la Junta de Seguridad Local fue analizar el problema de los menores extranjeros no acompañados (menas) en nuestra ciudad. Subrayó que “habrán entrado menos a Melilla, pero hay más que nunca” en nuestra ciudad.
Imbroda argumentó que hay más menores extranjeros que otros años. De hecho, apuntó que hay en Melilla actualmente 909. “La prueba del algodón ahí no son los datos de la Policía Nacional, de la Local, los que diga la delegada del Gobierno o yo, sino que todos los días hay que contar a los menores que hay en La Purísima, en el Centro Asistencial y en la Divina Infantita”, afirmó.
Aportar soluciones
El presidente del Gobierno local indicó que no se trata de echar “la patata caliente de una administración a otra”, sino de aportar soluciones.
“Eso se arregla con la Administración central tomando cartas en el asunto, pero no desprotegiendo al menor, porque la Ley del Menor está bien transferida a las autonomías”, remarcó Imbroda, que añadió que se trata de “un fenómeno nuevo que surge” y que “aumenta la inmigración de estos menores cada día más en España, donde ya hay 14.000, por lo que debe ser tratado como una inmigración de adulto, con todas las ayudas, las cautelas y protecciones suficientes”.
Subrayó que se habló con franqueza en esta reunión y que se va a intentar que entre todos se puedan aportar soluciones a este problema “grave”. De hecho, se retomarán las conversaciones el martes 22 con la incorporación del fiscal y el juez de Menores para que estén representadas todas las instituciones que tienen que ver con este tema.
No obstante, Imbroda reiteró que el fenómeno los menas “no es sólo un problema de la Ley de Protección al Menor, que está hecha para otra cosa, y en este asunto hay un sesgo de inmigración económica que hay que estudiar”. El presidente de la Ciudad hizo hincapié en que “las competencias de menores son de las autonomías y no se puede hacer una cohesión nacional sobre la problemática de estos jóvenes”. Insistió en que se está trabajando en Melilla para legislar sobre este asunto a través de una proposición no de ley. Y concluyó que hay que estudiar el fenómeno en su conjunto porque en caso contrario “nos estaríamos engañando”.