Una decena de personas de diferentes asociaciones han colocado este lunes flores en la valla fronteriza entre España y Marruecos en Melilla, en el paso de Barrio Chino, al cumplirse el segundo aniversario de uno de los intentos de entrada de migrantes más trágicos en la frontera sur, en el que murieron 23 inmigrantes.
Este homenaje se ha producido poco después de las ocho y cuarto de la mañana, la hora en la que el 24 de junio de 2022 que ocurrió el salto a la valla, en el que murieron 23 migrantes, según las cifras oficiales de Marruecos, que las ONG elevan a 70 y alguna de ellas, como Amnistía Internacional, por encima del centenar.
En este sencillo acto han participado representantes de Coordinadora de Barrios y Mundo en Movimiento, dos asociaciones de Madrid que se han desplazado a Melilla este fin de semana para conmemorar el segundo aniversario del 24-J, al igual que ya hicieron el año pasado en el primero.
También han estado presentes miembros de la entidad melillense Mec de la Rue (MdLR), que desde que ocurrió el trágico intento de entrada ha recordado a las víctimas el día 24 de cada mes de la misma manera, depositando flores junto al paso fronterizo.
Javier Baeza, párroco de Madrid y miembro de Coordinadora de Barrios, ha tomado la palabra poco antes del homenaje para describir el paso fronterizo de Barrio Chino “como un lugar de dolor, de desesperanza y de tragedia porque se produce una masacre”.
Asimismo, ha instado a que este acto de “hacer memoria” de lo que sucedió el 24 de junio de 2022 no puede quedarse “solo en el gesto”, sino que ello debe ayudar a “seguir renovando la hospitalidad, a seguir renovando la denuncia y, sobre todo, a seguir trabajando colectivamente para que estas vallas caigan”.
“Y, sobre todo, para que nosotros seamos capaces de abrir agujeros y boquetes en todos los muros que nuestra sociedad cada vez más levanta”, ha agregado Baeza.
Según ha explicado, el hecho de colocar esos diez ramilletes de claveles rojos en la valla fronteriza es “un gesto de solidaridad, de cariño y también de lucha en memoria de los desaparecidos, de los muertos y, sobre todo, de tantas familias que hoy seguirán enjugando las lágrimas por el desconsuelo”.
Tras este breve discurso, todos los asistentes han atado los ramilletes a la frontera y, posteriormente, han permanecido unos minutos frente a ella en silencio para recordar a las víctimas.
Este homenaje se produce un día después de una concentración en silencio en el centro de Melilla en la que alrededor de medio centenar de personas, entre ellas una veintena de usuarios del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), recordaron a las víctimas del 24-J con varias pancartas, una de ellas de gran tamaño, para reivindicar “No más muertes en la Frontera Sur”.
Está previsto que este lunes, también por el segundo aniversario del 24-J, se proyecte en el Centro UNED de Melilla la película ‘El salto’, dirigida por Benito Zambrano, que se desplazará a Melilla y participará después en un coloquio con la abogada Patricia Fernández, de Coordinadora de Barrios, y Mahmadou Simakha, un migrante subsahariano que accedió a España saltando la valla de Ceuta.