La familia del marroquí Abdelfattah Charkaoui le dio el último adiós desde el otro lado de la valla. El joven fue enterrado en Melilla y sus parientes lo despidieron desde Marruecos.
La familia del Charkaoui había solicitado a las autoridades marroquíes que abrieran la frontera para repatriar el cuerpo, llevarlo a Nador y enterrarlo pero estas se negaron, afirma Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), quien ha acompañado a la familia en tan duro momento.
La Asociación señala que ante la negativa del Gobierno marroquí de reabrir la frontera para repatriar el cuerpo, la familia se vio obligada a aceptar que Charkaoui fuera enterrado en Melilla, en el cementerio Sido Ouriach por la Asociación Musulmana de Melilla, explican.
Mientras eso ocurría, al otro lado de la valla, en Marruecos, y con mucha tristeza el padre y los hermanos del joven marroquí han visto la inhumación del cuerpo sin poder tocar su tumba o despedirlo como habrían querido.
“Escenas muy conmovedoras que demuestran que las autoridades no tienen ninguna consideración a la dignidad y los derechos de esta familia, incluso en caso de fallecimiento”, indica la AMDH que reitera su denuncia que las autoridades solo aceptan abrir la frontera cuando se trata de devolver a los solicitantes de asilo.
Buscaba llegar a Melilla
El pasado 10 de agosto, Abdelfattah se lanzó al agua para poder llegar a Melilla. “Los dramas que siguen al cierre de la frontera continúan”, señalan desde la AMDH. Y es que tal y como apunta el último informe ‘Border violence, pushbacks and containment in Ceuta and Melilla, publicado por Border Violence Monitoring Network, debido al cierre de las fronteras de Marruecos con Ceuta y Melilla, las rutas migratorias se han diversificado y vuelto más peligrosas. Cuando estaban abiertas, eran numerosas las personas que cruzaban cada día la frontera como parte del camino hacia Europa. Es por ello que desde la asociación piden que abra la frontera para repatriar el cuerpo.
El 24 de agosto, AMDH envió una carta al Ministerio del Interior para abrir excepcionalmente la frontera para repatriar el cuerpo de Abdelfattah Charkaoui, hombre fallecido por Aguadú en agosto mientras intentaba llegar a nado a Melilla.
Esperaban que, por razones humanitarias, los gobiernos español y marroquí acordaran lo antes posible la apertura de la frontera para que la familia pudiera enterrar a Charkaoui cerca de ellos, pero las labores fueron infructuosas.
Lamentablemente estamos gobernados por un regimen despota y corrupto que no tiene ninguna consideracion hacia la dignidad del ciudadano marroqui y sus derechos fundamentales
DESCANSE EN PAZ PARA Y POR SIEMPRE...