El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha asegurado la "correcta contratación" de personal de Enfermería en el Área Sanitaria de Melilla, en respuesta a las críticas y acusaciones formuladas recientemente por los sindicatos CCOO y CSIF con respecto a esa materia. El Ingesa ha querido dejar claro que fue un único nombramiento y, en consecuencia, rechaza que se hable de "irregularidades en la contratación en plural".
"La acusación da a entender que la Gerencia de Atención Sanitaria de Melilla habría incumplido la normativa de aplicación en tales casos: Bases Comunes para la formación y regulación del funcionamiento de bolsas de empleo de personal estatutario temporal para los centros e instituciones sanitarias dependientes del Ingesa, aprobadas mediante Resolución de la Dirección de este Instituto el 21 de enero de 2021", establece el Ingesa para manifestar que hablar de "presuntas irregularidades no se ajusta en absoluto a la realidad".
"El 7 de junio de 2024, la Dirección de Enfermería del Hospital Comarcal de Melilla solicitó el nombramiento por “acumulación de tareas” y “con carácter urgente” de una enfermera para asegurar la cobertura de las necesidades asistenciales quirúrgicas de forma inmediata. En esa fecha, no había disponible candidatas en la bolsa de trabajo temporal de la categoría profesional estatutaria de Enfermera, por lo que fue aplicada la Resolución", argumenta.
En ese sentido, advierte de que “las bolsas de empleo deficitarias (sin candidatos/as disponibles) estarán permanentemente abiertas para la inscripción de nuevos candidatos, que serán incorporados a un listado denominado ‘Anexo’ donde se inscribirán, por riguroso orden cronológico, las personas solicitantes cuyos méritos y competencia profesional necesaria para los eventuales nombramientos sean validados favorablemente por la Dirección de Enfermería (puesto que las personas que constan en dicho ‘Anexo’ no están baremadas aún, por falta material de tiempo para ello pues acaban de realizar su inscripción en la bolsa de trabajo temporal)”.
En consecuencia, considera que "resulta evidente" que la Gerencia de Atención Sanitaria de Melilla "ha actuado conforme a derecho" y, por lo tanto, de "forma absolutamente regular”. Es decir, ante la necesidad de atender una demanda asistencial de forma urgente, "procedió correctamente a su cobertura mediante nombramiento de sustitución por necesidades surgidas en quirófano, respetando no sólo el espíritu y el contenido material de la Resolución sino también en absoluta conformidad con el art. 9 de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud".
El Ingesa pone de evidencia que comprende "que el nombramiento de unos candidatos puede frustrar las expectativas de empleo de otros, pues el nombramiento de una persona siempre excluye o posterga el de otra". "Tal es el conflicto inherente a la gestión de todas las bolsas de contratación temporal en todos los servicios de salud. Precisamente por ello, es necesario realizar esta gestión conforme a normas claras y precisas, con total transparencia y garantía de objetividad, lo cual se ha producido en el caso ‘denunciado’ pues la Gerencia del Área Sanitaria de Melilla ha actuado conforme a la norma en uso de sus competencias y obligada por su responsabilidad de gestión de la atención sanitaria en nuestro Hospital", insiste.
La Dirección del Ingesa "reconoce y valora el papel fiscalizador de las organizaciones sindicales, cuya función está constitucionalmente reconocida y garantizada". No obstante, en este caso, entiende que es "forzoso realizar las aclaraciones precedentes" y explicar la auténtica realidad del caso que ha sido objeto de ‘denuncia’ pública.
En la misma rueda de prensa, las centras sindicales CCOO y CSIF "han elevado sus manifestaciones al rango de generalidades, llegando a hablar de insuficiencia de plantilla, falta de sustituciones o ausencia de descansos o vacaciones" De ahí que el Ingesa quiera responder con "datos objetivos, siempre sobre la base de evidencias contrastables".
De este modo9, apunta que "el crecimiento de efectivos en la categoría profesional de Enfermería ha sido exponencial en los últimos años en el Área Sanitaria de Melilla, alcanzando máximos históricos (245 en 2018, 259 en 2019, 276 en 2020, 283 en 2021, 265 en 2022, 276 en 2023) muy superiores tanto a la dotación de personal de Enfermería con anterioridad en Melilla. No en vano, actualmente, todas las plazas de enfermería y matronas están cubiertas y se dispone, además, de 33 enfermeras y una matrona por encima de dicha plantilla orgánica".
Sobre la falta de sustituciones, alerga que en junio han sido suplidas el 75% de las ausencias: de las 107 ausencias, solamente 27 no fueron sustituidas por razones organizativas "al tratarse de ausencias de mínima duración". En junio pasado la sustitución de ausencias por IT menor de 30 días alcanzó el 97,2%, cifra de cobertura que no alcanza ningún otro servicio de salud en España.
Finalmente, considera "obligado" explicar que el personal estatutario de los centros e instituciones dependientes del Ingesa "realiza la jornada anual efectiva legalmente establecida, inferior a la media realizada en otros sectores productivos". "Asimismo, es un hecho notorio que el personal nombrado temporalmente para sustituir el periodo de vacaciones de la plantilla fija puede no disfrutar de vacaciones durante la vigencia de esos nombramientos de sustitución, en cuyo caso el importe de las vacaciones no disfrutadas es abonado en el correspondiente finiquito, tal y como establece la legalidad vigente"
Por todo ello, reconociendo que existen áreas de mejora bien identificadas, es voluntad del Ingesa "avanzar en la profesionalización de la gestión sanitaria en los centros e instituciones dependientes del Instituto, hacerlo teniendo siempre a nuestros profesionales -que constituyen el auténtico motor de nuestro sistema- en el centro de nuestra gestión, y hacerlo trabajando también conjuntamente con todos los agentes sociales, pero sin desconocer, tampoco, la complejidad de la coyuntura actual, ni, menos aún, la imperativa necesidad de que todas las partes implicadas actúen bajo los principios de objetividad y buena fe, sometiendo sus intereses de parte al bien común", concluye.