El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha asegurado que no le “consta” que el Gobierno se esté planteando ceder a Marruecos el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental.
Es la respuesta a una pregunta formulada por El Faro después de que varios medios electrónicos, como El Independiente o Fly News, publicaran que el senador por El Hierro, Aniceto Armas, del partido Agrupación Herreña Independiente, formuló al Ejecutivo en la que hablaba de que, según “fuentes muy fiables del sector aéreo” España pensaba ceder a Marruecos el espacio aéreo del Sáhara “por la puerta de atrás” para que presten servicios ATS (servicio de tránsito aéreo).
Según expuso Armas, el Ministerio se estaba escudando en “la absurda excusa” de que no se cedía el espacio aéreo, sino la protección del servicio ATS”. El senador explicó entonces que, según sus fuentes, “la cesión a otros proveedores extranjeros de los servicios ATS sólo se realiza en pequeños espacios por cuestiones de tráfico o intercambio del control para no hacer cambios de ruta y esto no es lo que España piensa hacer, presuntamente, con Marruecos”.
En aquel momento, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, dirigido por José Manuel Albares, también se le contestó que sobre esa cuestión no había “ninguna novedad que trasladar”.
Cabe recordar que, pese a que España abandonó el Sáhara Occidental en 1976 y el territorio se repartió entre Mauritania y Marruecos, la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) decidió que España continuase como responsable del espacio aéreo como medida salomónica ante la disputa de los dos países africanos.
El espacio aéreo saharaui depende, casi en su totalidad, del Centro de Control Aéreo de Canarias. Tras la concesión de la autonomía en 2022, la potencial cesión del espacio aéreo saharaui saciaría una de las reivindicaciones del régimen alauita.
Si sigue Sánchez en el gobierno, cederá en todo lo que le diga su amo Mohamed.
Tiempo al tiempo.