A solicitud del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Consejo de Ministros ha destinado este martes 794.663,77 euros a Melilla para mejorar la gestión de los residuos locales y favorecer sobre todo el cumplimiento de los objetivos europeos aplicables a ésta.
En concreto, la componente 12 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aporta la mayoría de los fondos: 787.190,82 euros. Mientras, los restantes 7.472,95 euros corresponden a los presupuestos del ministerio: 3.985,57 euros con cargo al Plan de Impulso al Medio Ambiente de Economía Circular y 3.487,38 euros con cargo al Programa de Mejora de Gestión de Residuos Municipales.
Además, el total dirigido a las comunidades y ciudades autónomas alcanza los 176,5 millones: 175 millones del PRTR, más 1,5 millones del MITECO, que se dividen en 800.000 euros del Plan de Impulso al Medio Ambiente de Economía Circular y 700.000 euros del Programa de Mejora de Gestión de Residuos Municipales.
De hecho, las bases reguladoras acordadas por el Gobierno para el 2022 apenas incluyen cambios con relación a las correspondientes al ejercicio de 2021, con el fin de facilitar a los gobiernos regionales su tramitación, de modo que solo tengan que publicar una nueva convocatoria si así lo estiman oportuno.
Desde el Ejecutivo han resaltado también que las bases y el reparto fueron acordados en la comisión de coordinación en materia de Residuos y en la comisión sectorial de Medio Ambiente del pasado 17 de mayo, y que los fondos aprobados serán transferidos tras la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
Líneas de actuación y reparto equitativo
Como en el ejercicio pasado, entre las líneas que se financiarán con estos fondos se encuentran la implantación de nuevas recogidas separadas, especialmente biorresiduos, y mejora de las existentes; y la construcción de instalaciones específicas para el tratamiento de los biorresiduos recogidos separadamente.
Las otras dos líneas de actuación serán la construcción de nuevas instalaciones de preparación para la reutilización y el reciclado de otros flujos de residuos recogidos separadamente; y las inversiones relativas a instalaciones de recogida (como puntos limpios), triaje y clasificación (envases, papel, etc.), y mejora de las plantas de tratamiento mecánico-biológico existentes.
En todos los casos podrán beneficiarse de las ayudas las comunidades y ciudades autónomas que realicen la gestión de residuos de titularidad autonómica con medios propios, así como los municipios y otras entidades locales que tengan asumidas las competencias.
De este modo, también podrán optar por crear nuevas recogidas separadas y la mejora de las que ya hay las entidades jurídicas públicas y privadas (empresas, asociaciones, fundaciones, universidades) que gestionen residuos comerciales no peligrosos o domésticos; al tiempo que los gestores de residuos podrán hacerlo por el resto de las líneas.
Asimismo, la distribución territorial de estos fondos implica un reparto equitativo, ya que tiene en cuenta el volumen de residuos generados en cada territorio, su situación respecto al cumplimiento de los objetivos comunitarios y su densidad de población.
En igual sentido, se atiende a particularidades como la presencia turística y la dispersión de los habitantes, por lo que se otorga más apoyo donde hay más necesidades de inversión.