El Gobierno de Melilla ha dado un paso decisivo en su política social al aprobar, este viernes, la gratuidad total de las escuelas infantiles en todos sus ciclos, lo que beneficiará a unas 850 familias a partir del curso escolar 2025-2026. Además, el Consejo de Gobierno ha aprobado un paquete adicional de recursos de conciliación, dotado con un millón de euros, que permitirá atender a niños de hasta 12 años, extendiendo significativamente la cobertura actual, que solo alcanzaba a menores de hasta 6 años.
Fadela Mohatar, portavoz del Consejo de Gobierno, explicó que esta iniciativa se enmarca en los presupuestos sociales que el Ejecutivo local lleva años impulsando. “Por fin podemos anunciar a toda la ciudadanía que las escuelas infantiles serán gratuitas en todos sus ciclos y con vocación universal, porque hemos aumentado de forma muy importante el presupuesto dedicado a las familias”, afirmó Mohatar tras la reunión del Consejo.
La portavoz recordó que, durante el presente curso escolar, ya se había ampliado a 300 el número de plazas concertadas con guarderías privadas, pero ahora, tras la aprobación del acuerdo, todas las plazas existentes serán gratuitas para las familias melillenses. “Todas las empresas que en nuestra ciudad se dedican a la educación infantil tienen garantizada la operatividad de sus plazas. Esto no solo atiende a las familias, sino que también dinamiza la economía local”, recalcó.
El acuerdo aprobado será publicado en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) el próximo lunes o martes, según anunció el Gobierno. Su entrada en vigor está prevista para el curso escolar 2025-2026, aunque desde ya se iniciarán los preparativos para garantizar su correcta implementación.
Plan de recursos de conciliación
Uno de los aspectos más destacados es la ampliación del plan de recursos de conciliación. “Este año damos un paso más: ampliamos la aceptación hasta los 12 años”, indicó Mohatar. Las aulas de conciliación, gestionadas por empresas locales, no son escuelas de educación infantil al uso, sino espacios específicos donde los menores pueden estar atendidos fuera del horario escolar. Estos recursos permiten a los padres trabajar, cuidar a familiares enfermos o atender otras responsabilidades, facilitando así la conciliación familiar y laboral.
El año pasado, hasta cinco empresas locales participaron en este programa, ofreciendo plazas que ahora serán ampliadas en número y rango de edad. Las familias con mayores dificultades tendrán prioridad en la asignación de plazas, siguiendo criterios establecidos por las convocatorias públicas.
Desde el Partido Popular, que lidera el Ejecutivo, ya la semana pasada se había mostrado satisfacción por el avance de estas medidas. Tal como recogió El Faro, la dirigente del PP señaló que “la gratuidad de las escuelas infantiles es un avance social de enorme importancia, que permitirá que ninguna familia se quede atrás por motivos económicos”. Destacó además que estas iniciativas refuerzan el compromiso del Gobierno con las familias, el desarrollo social y la igualdad de oportunidades.
El Gobierno subraya que la política familiar es uno de los pilares del modelo de gestión social en Melilla. La ampliación de la gratuidad y de los recursos de conciliación no solo tiene un impacto directo en las familias, sino que también fortalece el tejido empresarial local, especialmente a las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la educación y los servicios familiares. “Volvemos a cumplir la doble función de atender a las familias y dinamizar la economía de la ciudad”, insistió Mohatar.
El contexto económico actual, marcado por las dificultades que enfrentan muchas familias para equilibrar las responsabilidades laborales y familiares, hace que medidas como estas sean especialmente valoradas. La portavoz reconoció que, pese a los avances logrados en los últimos años, aún existen desafíos importantes en términos de conciliación, especialmente para aquellas familias donde ambos progenitores trabajan o que carecen de redes familiares de apoyo.
Además, se espera que en los próximos meses se desarrollen campañas de información para asegurar que todas las familias conozcan los detalles de las ayudas y sepan cómo acceder a ellas. El Gobierno insiste en que el objetivo es garantizar que nadie quede fuera por desconocimiento o falta de información.
Estas decisiones llegan tras meses de trabajo desde la Consejería de Educación, que ha liderado la negociación con las guarderías privadas y las empresas del sector para asegurar que el aumento de plazas y servicios sea sostenible y de calidad. El Ejecutivo ha destacado que la clave ha sido escuchar las necesidades planteadas por las familias, recoger sus demandas y diseñar políticas públicas que respondan de manera efectiva a esas inquietudes.
Con esta ampliación, Melilla se posiciona como una de las ciudades españolas con mayor compromiso en materia de conciliación familiar y laboral. El reto a partir de ahora será implementar las medidas aprobadas, garantizar su sostenibilidad financiera y evaluar su impacto a medio y largo plazo. Según ha señalado el propio Gobierno, no se descarta seguir ampliando recursos en el futuro, dependiendo de la demanda y las necesidades detectadas en la población.
En definitiva, se trata de un paquete de medidas que busca fortalecer el bienestar social de Melilla, apostando por un modelo inclusivo que sitúa a las familias en el centro de las políticas públicas y que, al mismo tiempo, dinamiza la economía local y respalda a las empresas que ofrecen servicios esenciales para la ciudadanía.