Desde que Melilla accedió a su Estatuto de Autonomía y empezó a cumplir el primer Reglamento Orgánico de la Asamblea, se han institucionalizado los plenos de control. Hace años, estos incluían interpelaciones y preguntas, lo cual hacía que las sesiones fuesen eternas e insufribles; ante tal situación, se optó por dividir en dos los plenos, de manera que unos se encargaran exclusivamente de las interpelaciones (dos por cada grupo) y el otro de las preguntas, cuyo número depende del número de diputados de cada grupo parlamentario.
Lo que no ha cambiado nunca es lo que sucede en estas reuniones, que ayer fue más corta y menos bronca de lo habitual como consecuencia de la incomparecencia del diputado Amín Azmani, representante del Somos Melilla y miembro del grupo mixto. Azmani se casó el sábado y no asistió a la sesión, como es lógico, por andar de luna de miel. Felicitaciones para él.
Y lo que ocurre es que siempre se llega a la misma conclusión: por un lado, la oposición (en este caso, el PSOE) se queja de que no se le responde a las cuestiones que pone sobre la mesa; por el otro, el Gobierno actúa en función de sus propios intereses políticos y aporta aquellos datos que considera convenientes. Es el juego habitual. Pasa en este mandato y esta Asamblea como ocurría también cuando el Ejecutivo estaba en manos del tándem PSOE-CpM. O sea, que no hubo nada nuevo en la sesión de ayer.
Sí hubo, en cualquier caso, una noticia interesante y es que el Gobierno de Imbroda está por la labor de aliviar un poco la carga impositiva que soportan los melillenses con una bajada del IBI. Lo anunció la consejera de Presidencia y Administración Pública, Marta Fernández de Castro, y situó esa rebaja dentro de esta misma legislatura.
La iniciativa está ya en estudio. “Nuestro objetivo es claro: aliviar la carga tributaria de los melillenses, especialmente en un contexto económico difícil”, afirmó Fernández de Castro, quien recordó que, en contra de esa política de descenso en los impuestos, el Gobierno de Pedro Sánchez lleva la friolera de 97 subidas de impuestos en lo que lleva al frente del Ejecutivo español.