Es un proyecto para los usuarios del CETI que lleva a cabo Cicode y Melilla Acoge. La Universidad de Granada va a desarrollar la segunda fase del proyecto ‘Reconstruir la vida en la frontera’, con la realización de distintos talleres y cursos destinados a migrantes extranjeros, tanto hombres como mujeres, residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), de la mano del Centro de Iniciativas de Cooperación y Desarrollo (Cicode).
Con esta iniciativa se pretende reducir en cierta medida las dificultades de la vida de los residentes en la ciudad, con el fomento de la autoestima a través de la creación y expresión artística para encontrar la manera de recrear un espacio diferente del Centro donde reconstruir una nueva vida.
Se trata de un proceso de acompañamiento personal a través del arte, que permite a las personas ubicarse mentalmente en su dura realidad de una forma más positiva y esperanzadora. Al mismo tiempo, se intenta dar mayor visibilidad a la problemática de estas personas y sensibilizar a la población local.
El proyecto nace de la voluntad de algunos representantes de la UGR –Francesco Bondanini, Ana Bravo, José Luis Villena y Elvira Molina– y la de otros participantes externos –Maribel Beltrán, Rocío Segura y Teresa Sánchez– y cuenta con la financiación del Cicode, además de la colaboración de la ONG Melilla Acoge y de la Delegación del Cicode en Melilla.
En esta segunda fase los cursos se realizarán en las aulas de Melilla Acoge y en las calles de la ciudad.
Los residentes del CETI están muy implicados en el proyecto, por lo que ya se está preparando un nuevo Proyecto para el año próximo.
Desde el punto de vista formativo, el alumnado, además de explorar su vertiente más personal en la expresión, está aprendiendo a utilizar la cámara fotográfica y la de video, adquiriendo mayor seguridad y confianza al ampliar sus conocimientos y su capacidad comunicativa. El formato suele desarrollarse en sesiones de trabajo colaborativo en grupo.
Para el próximo mes está prevista la realización de una exposición en el Campus de los trabajos de los migrantes, al tiempo que se realizarán conferencias sobre la acción social universitaria y las migraciones.
Balance
El Cicode califica esta experiencia, en una nota de prensa, de “muy enriquecedora” para todos los participantes, especialmente para los residentes del CETI. “Es muy dura la vida de una persona que ha hipotecado todo lo que poseía, ha abandonado a su familia y se ha enfrentado a los peligros de todo tipo del tránsito por África, para acabar llegando a un punto aparentemente muerto y de no retorno y pasar los días sin esperanza de un futuro mejor”.
Del mismo modo, las personas usuarias destacan la importancia de poder relacionarse y conocerse entre ellos fuera del Centro en un entorno positivo de aprendizaje, donde poder cambiar el material que usan para limpiar los coches de los melillenses por una cámara fotográfica.