La Delegación del Gobierno en Melilla también ha guardado un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas que ha dejado la violencia machista. Este miércoles las autoridades locales se han unido a los actos institucionales que se han celebrado en toda España para conmemorar un 25 de noviembre más el Día Internacional contra la Violencia de Género.
El manifiesto, que ha sido elevado al Consejo de Ministros, lo han leído los diferentes responsables de las áreas de la Delegación: desde la propia delegada, al jefe superior de Policía, el coronel de la Guardia Civil, y los directores generales como la directora general territorial del SEPE, el director territorial del Ingesa, o el de Educación. Hasta doce personas leyeron el manifiesto y reiteraron así su compromiso contra la lacra social que supone la violencia de género otro 25 de noviembre.
"La violencia contra las mujeres constituye una vulneración de sus derechos fundamentales y la expresión más cruel de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres", comenzaba leyendo la delegada, Sabrina Moh. Recordaron que en el artículo 1 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, aprobada por Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 20 de diciembre de 1993, define la violencia contra la mujer "como todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada".
En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, "con el propósito de sensibilizar a toda la sociedad respecto del problema de la violencia machista, y para fomentar la toma de conciencia sobre la gravedad de la violación sistemática de los derechos de las mujeres en todo el mundo". Por ello, con esta jornada marcada en los calendarios la organización de las Naciones Unidas invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a sumarse a esta tarea.
Por ello, desde la Delegación del Gobierno en Melilla se dirigen a la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; al Ministro de Justicia; al Ministro del Interior; y la Ministra de Igualdad promueven la adopción por el Consejo de Ministros la declaración institucional que hacen.
"La violencia contra las mujeres, en sus múltiples manifestaciones, constituye una vulneración estructural de los derechos humanos que hunde sus raíces en la discriminación por motivos de sexo y de género", explicaban, y recordaron que España ha ratificado los principales tratados internacionales que comprometen a los Estados en la lucha frente a esta violencia, entre ellos la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y el Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
En la conmemoración de este 25º aniversario de la Declaración de esta jornada, también se recuerda la creación de la Plataforma de Acción Beijing, "que estableció una hoja de ruta internacional para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres, orientando la lucha mundial contra la discriminación y los obstáculos al empoderamiento de las mujeres y señalando la violencia contra las mujeres como grave obstáculo para lograr los objetivos de igualdad, desarrollo y paz".
"Este aniversario nos convoca a hacer balance de los avances, pero también de los desafíos globales y nacionales que actualmente encuentra la lucha por la igualdad de género y frente a la violencia contra las mujeres. El Gobierno de España trabaja internacionalmente para seguir profundizando en los avances logrados en estos años y para frenar los intentos de retroceso en el horizonte de la igualdad y los derechos humanos de las mujeres y niñas", indicaron.
Una pandemia en la pandemia
La conmemoración del 25 de noviembre coincide con una crisis sanitaria global a consecuencia de la pandemia del COVID-19, destacaron. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocía, a inicios de la crisis sanitaria, que la violencia contra las mujeres es un problema de salud pública global y que acentúa su prevalencia en tiempos de emergencia como los que vivimos hoy en día con la pandemia. Por ello, y de forma específica, tal y como recordaron en el manifiesto de la Delegación, "la OMS advertía que la COVID-19 y las medidas de restricción de movimientos podían tener impacto en las víctimas y aumentar el riesgo de sufrir violencia de género o la imposibilidad de romper con el agresor". Recordaron que desde la ONU, se instó a los Estados miembro a que pusieran en práctica todas las medidas necesarias que garantizasen la prevención y protección de las víctimas de este tipo de violencias en el marco de la pandemia con el llamamiento 'Paz en los hogares'. La violencia machista
En el manifiesto destacaron que por ello el Gobierno de España, "consciente de la necesidad de garantizar la protección de los derechos humanos de las mujeres en este contexto, así como de sus hijos e hijas" puso en marga el Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis sanitaria de la COVID-19. El objetivo ha sido "garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios de información, asistencia y protección a las víctimas, mediante su consideración como servicios esenciales, y la adaptación de las modalidades de prestación de los mismos a estas circunstancias excepcionales".
"En este proceso excepcional la coordinación entre el Gobierno de España y los gobiernos autonómicos, así como con las entidades locales, fue un ejemplo de co-gobernanza, que dotó de agilidad y eficacia la respuesta institucional", dijeron. En el ámbito de la justicia, durante el estado de alarma permanecieron en funcionamiento los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, se ha garantizado que se tramitasen y dictasen las órdenes de protección y demás medidas cautelares en esta materia y se ha ofrecido un servicio de guardia continuo asegurando la protección inmediata de las mujeres.
Las cifras
"Más allá de la situación de crisis sanitaria y social que vivimos, y a pesar de los avances institucionales y sociales de las últimas décadas, la violencia machista persiste. En nuestro país, durante el año 2020, la violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja se ha cobrado la vida de 41 mujeres y de tres niños y niñas y ha dejado a 23 niñas y niños huérfanos por el asesinato de sus madres", recordaron.
Asimismo, mencionaron que en el pasado mes de septiembre se hacían públicos los resultados de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019, en los que se confirmaba que "una de cada dos mujeres de nuestro país ha sufrido al menos una forma de violencia machista a lo largo de su vida; más de 2.900.000 mujeres han sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja actual o pasada, más de 1.300.000 mujeres han sufrido la violencia sexual fuera de la pareja y cerca de 1.700.000 niños y niñas viven en hogares en los que la mujer está sufriendo algún tipo de violencia". También recuerdan que en nuestra sociedad existen otras tipos de violencia machista como la explotación sexual, la trata de mujeres y niñas, el matrimonio forzado o la mutilacion femenina.
De esta manera, todas estas cifras ponen de manifiesto "una realidad innegable" que interpela a toda la sociedad obligándola a tomar decisiones para una acción decidida destinada a la erradicación de estas violencias y "las actitudes sociales que la toleran, la justifican o incluso la banalizan". "Es preciso intensificar los esfuerzos para combatir el machismo y condenar socialmente todas las actitudes, prácticas y conductas que consienten y reproducen estas violencias", aseveraron.