Lleva más de tres décadas regalando buenos momentos a los melillenses que deciden pasar por el barrio de El Real: en De Tapas con Melilla visitamos esta vez Los Delantales.
Situado en la calle Andalucía, este local es conocido por ‘el Chochete’, que consiste en un perrito de lomo, queso y tomate. Explica que solo él puede prepararlo, ya que hay empleados que lo han intentado sin éxito. “Solo yo encuentro el punto justo”, señaló.
Entre sus tapas hay ensaladilla rusa, habas con jamón, patatas bravas, champiñones e incluso unas migas cuya receta se la dio un vecino llamado Antonio y así es como se llama la tapa.
La lista de tapas que tienen en el menú es un desafío para los indecisos, pues, por un lado tienen cerca de 30 tapas frías y por otro lado tienen las calientes, también en una larga lista. Además de las clásicas, como el perrito de corvina, el perrito de carne, flamenquines o la tortilla de patatas, los clientes pueden pedir callos del vecino, magro con tomate, roquefort, pimientos con queso fresco o embutido.
En tres meses colocadas juntas, Hassan, su responsable, mostró a El Faro una gran variedad de platos para todos los gustos. “Tenemos adobo, tenemos boquerones fritos, tenemos aguja a la plancha, gamba a la plancha, huevo a la plancha, los caracoles famosos y en raciones también, por supuesto”. Los ingredientes que se veían en el plato, los olores y el aspecto le hacen agua la boca a uno.
Se iba acercando la hora de comer y apareció una familia de unos 13 miembros para comer. Hassan tuvo que dejar un momento de lado la explicación para atenderles.
Para aquellos que acudan a comer con más hambre pueden pedirse raciones y ofrecen tanto carne como pescado:adobo, tigre, gambas, sardinas, croquetas, pollo, filetillos de ternera, chanquetes, etc.
Por supuesto, no pueden faltar los tradicionales pinchitos de pollo o ternera, ni los calamares.
Un detalle que llama la atención es que las patatas de la fuente serrana son de distintos colores. Hassan aseguró que solo son patatas y el cómo les dan color es un secreto que no puede contar, aunque haya clientes que intenten adivinar qué. “Son solo patatas”, dijo con una sonrisa.
Con él trabaja Rachida, su ayudante de cocina, ya que Hassan es propietario, camarero y cocinero del lugar.
Rachida confiesa que no tiene un plato favorito y que le gustan casi todos. Todo lo que prepara lo hace con “amor y cariño”. Y por lo visto, sale bien porque sí que la felicitan sus clientes y la llaman incluso para trabajar en otros lugares, pero a ella le gusta donde está.
El detalle en la presentación de los platos se ve claro. El secreto ibérico es también un majar muy conocido en la ciudad porque lo pone en una fuente de piedra caliente con verduras.
Acerca de la pandemia, aseguró que lo han pasado “muy mal, fatal”. Una de las principales quejas que tiene es que antes tenía una carpa “preciosa” que le atraía mucha clientela, pero por unos proyectos que han salido de la Ciudad, ha tenido que quitarla.
Desangelado, explicó que siempre había gente comiendo debajo, hiciera sol, viento o lluvia y recalcó los melillenses no son de entrar al interior y que normalmente buscan terrazas, algo que en este momento no les puede ofrecer como antes, ya que solo tiene unas cuatro mesas puestas fuera. “La carpa era lo que daba vida al local, se puede ver en las fotos y está en los planos del ayuntamiento. Es preciosa y me la han quitado”.
Esta situación se añade a que desde hace cinco años ha ido bajando la clientela y ya no es como su momento de gloria en el que Los Delantales era “un bombazo” y tenían todas las mesas reservadas. Además, había 12 personas trabajando ahí y ahora solo está él con dos más.
También criticó que hay numerosas personas que van a “copiarles” las tapas, porque se ha llevado la sorpresa de encontrarse las mismas que las suyas en otros locales de hostelería.
Ahora sobrevive gracias a los clientes fijos que van buscando ‘el Chotete’ y anima a todos los melillenses a acudir.
Sin duda, para salir el fin de semana o comer en familia, Los Delantales son una buena opción para alegrar el estómago.