El líder de Coalición por Melilla (CpM) y presidente de Melilla entre 1999 y 2000, Mustafa Aberchán, ha reaparecido públicamente después de dos años asegurando que su ingreso en prisión y el de cuatro ex consejeros de su partido en la operación Santiago-Rusadir vulneró derechos fundamentales.
Aberchán ha roto este lunes su silencio en una entrevista concedida a Televisión Melilla, en la que ha reconocido el “esfuerzo mental” que le supone adaptarse a las circunstancias tras pasar 72 días en prisión provisional y 48 horas en “un calabozo de los que ya no deberían existir” en Santander, donde fue detenido el 5 de marzo de 2024 cuando asistía a un congreso médico.
El líder cepemista ha justificado su “silencio sepulcral” desde las elecciones municipales de 2023 por la estrategia de su defensa en este procedimiento judicial y ha lamentado que tanto él como sus compañeros no han sido “presuntamente inocentes, sino directamente culpables”.
“Nos metieron en prisión desde la óptica de la ignorancia en derechos, vulnerando derechos fundamentales”, ha afirmado Aberchán refiriéndose no solo a la presunción de inocencia, sino también a la participación, algo “muy grave” porque dos de los encarcelados son diputados de la Asamblea y “se les ha privado de representar a la ciudadanía melillense durante 72 días”.
A ello se une que “se criminaliza el derecho fundamental de la libertad de confesión” por “una jerga en la instrucción que debería estar perseguida y fiscalizada”, ha lamentado Aberchán en alusión a un informe policial de esta operación judicial que vinculaba la cultura musulmana con la comisión de delitos.
Este caso investiga a Aberchán y a los cuatro ex consejeros por presuntos delitos de fraude en la contratación pública, cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, entre otros, unas acusaciones “muy duras porque tenían que dar contenido a una actuación que pocos entendían”, según el líder cepemista.
El ex presidente de Melilla considera tras lo sucedido que no hay igualdad entre los ciudadanos y que el objetivo era “cargarse” a CpM, “una criatura que incomodaba en la política”, cuya sede “es la única que ha sido intervenida en España en campaña electoral”, lo que mermó la confianza a la hora de pedir el voto.
En cualquier caso, ha asegurado que CpM ha sufrido “un robo de escaños en democracia” al obtener cinco diputados en los comicios de mayo de 2023, tres menos que en la pasada legislatura.
Durante la entrevista, Aberchán no ha respondido a la pregunta de si tuvo algo que ver en la presunta trama de compra de votos por la que se investiga a su partido y ha apuntado que CPM “ha denunciado eso en cuatro escritos a la Fiscalía”, el último de los cuales “ha conseguido reabrir el caso”, y ha lamentado que su partido es “el único al que se ha criminalizado por el voto por correo”.
ESTO ES LO QUE HAY Y LO QUE SIEMPRE HABRA SIN DUDA