Abarca miles de títulos y autores, abastece la cultura de los melillenses y es el escenario perfecto para presentar, para plasmar, para recitar, para encontrarse. Incluso hasta me atrevería a decir que La Librería es ya el escenario predilecto para lectores y leones, para escritores, poetas y para gente como tú. Por que tú también tienes cabida si lo que transmites está publicado y tiene lomos, tapa y, lo más importante, cuerpo.
Este rincón melillense alberga ya muchos secretos entre sus cuatro paredes. Secretos que vienen de la mano de escritores melillenses, nacionales e internacionales y, que transforman ese pequeña y confortable reunión entre amigos o entre amantes de la literatura, en este espacio único.
Y ayer estuvo reservado para ella. Para Sara Harb. Una vez más.
Escritora y cineasta colombiana que reproduce todo y cuanto le hace sentir viva en forma de poesía. Y sin conocerla, te embauca. Mujer empoderada ahora, luchadora de la igualdad o, más bien si cabe, del feminismo. Pero no feminismo libertario, sino feminismo de convicción y respeto.
Hija de libaneses inmigrantes, creció en la isla colombiana de San Andrés en el Caribe, logró "definirse como mujer" dentro de la cultura musulmana porque comprendió que sólo la Educación le haría "competente y libre”.
Y así es su poesía: “poco complaciente con el público, -describe el filósofo melillense, Juan Carlos Cavero-, en el Recital de poesía organizado para ayer. (Aunque quizás este “para ayer” tenga más connotaciones como las de “ estás tardando en leerla”)
Sara Harb no tiene predilección alguna por hacer poemas de amor, aunque lo cierto es que, como contempla el filósofo, hay algo de peroxismo en sus poemas, es decir, esa exaltación extrema de los afectos y pasiones pero en /con/por lo cotidiano. Oséase, lo que ella vive. Y lo vive de una forma especial, sobre todo, en su última publicación, “La transparencia del arroz”.
Reflexiones y reflexiones que necesitan ser analizadas y reflexionadas - como el último poemario publicado-. Y que, ayer, tuvimos la suerte de entenderlas desde el punto de vista del filósofo melillense. Y es que, Cavero no dudó en poner el acento o explicación a determinadas reflexiones. Como esta, que hace mención a una estrofa que versa: “la mirada atónita de la gente se las traga el fuego”, mencionando sus vivencias en Gaza.
Por ejemplo.
Sarah Harb es toda explosión de aromas, texturas y olores escritas en verso pero que tienen la cualidad de poder ser palpadas. Por que transmiten. Sobre todo cuando en cada estrofa hay descripciones de Fez.
O de Melilla.
Melilla tuvo la suerte de conocerla hace tres años. La misma suerte que todos los que quisieron acompañarla anoche, en ese rincón de La Librería.
Y no hay parangón.
Si quieres vivir una experiencia que te lleve más allá de leer unas simples estrofas, ella es la indicada. Ella no resta, aunque le limiten.
Tiene tantas y tantas ganas de contar -ya escritas-, que hasta las propias editoriales le piden un margen de tiempo entre publicación y publicación.
Sinopsis
Lo que encontrarás en su última publicación “La transparencia del arroz”, es , sin duda,poesía confesional; donde la melancolía es el motor y los poemas tratan de la existencia, de la condición de la mujer, de su condición personal, de su comprensión del universo, de sus cuestionamientos sobre lo que es la vida, de dónde venimos y qué somos.
En su poesía encontrarás detalles íntimos de su vida y experiencias personales.
Y Sarah es así, una mujer sencilla y humilde que sólo se conforma “por conmover, cuanto menos, a un sólo lector”.