El sindicato de prisiones CSIF ha arremetido este viernes contra el director de la cárcel de Melilla, Francisco Rebollo, a quien acusa de no haber solicitado a Instituciones penitenciarias la partida correspondiente a la productividad especial de 2021 con la que se esperaba un reconocimiento al esfuerzo extra, en tiempos de pandemia, de 40 funcionarios.
En una nota de prensa, CSIF pide la dimisión de Rebollo y califica los hechos de "escándalo" al considerar que el proceder del director de la cárcel de Melilla menoscaba "la profesionalidad y diligencia" de una parte de los funcionarios del centro.
El sindicato aclara que el acto de solicitar la partida para productividad depende exclusivamente de la Dirección de la cárcel de Melilla y no entiende la explicación que Rebollo dio a los sindicatos, a través de El Faro, asegurando que actuó así para evitar "conflictividad entre los compañeros".
"De esta manera ha dejado sin unos ingresos extras a unos funcionarios que ya de por sí tienen los ingresos más bajos de la plantilla, no ocurriendo lo mismo con los mandos directivos que sí la han cobrado", señaló la organización sindical.
CSIF entiende que si Rebollo no pidió la productividad especial de 2021 para evitar conflictos en la plantilla es porque entendió que negar este incentivo salarial a todos los trabajadores de la cárcel no iba a generar malestar en la plantilla.
"Esta decisión personal del director ha caído como un jarro de agua fría sobre los compañeros, ya que el buen hacer de los trabajadores es intachable y más en el 2021 con la pandemia se ha tenido que redoblar el trabajo cuando hubo contagios masivos tanto en funcionarios como en internos, así como cuando nos vimos desbordados con los 33 inmigrantes que ingresaron por orden judicial sin haberles realizado test resultando 6 inmigrantes positivos por covid", señala CSIF.
Desde el sindicato destacan asimismo que los funcionarios de la cárcel de Melilla son los únicos trabajadores no sanitarios que han estado en contacto continuo con positivos en covid.
"Con esta desafortunada decisión del director (de la cárcel), la plantilla se siente ninguneada, menospreciada, defraudada, infravalorada, discriminada y despreciada".
Por todo lo anterior, CSIF solicita la dimisión de Francisco Rebollo como director del centro penitenciario e Melilla con carácter urgente ya que este agravio a su plantilla ha colmado el vaso con una serie de decisiones u omisiones en el ámbito de sus responsabilidades", añade el comunicado.
"Durante la pandemia los más expuestos han sido los funcionarios a los que ahora se les ha negado dicha productividad, mientras que los puestos directivos estaban a salvo sin salir de sus despachos, lo que les ha valido para cobrar su productividad", concluyen.
Acaip también pide el cese del director de la cárcel
El comunicado de CSIF se suma al que este jueves hizo público Acaip, pidiendo el cese del director de la cárcel de Melilla al considerar que dejó a los trabajadores sin productividad especial de 2021, pero él cobró la suya, lo que en opinión de los funcionarios, “supone un menosprecio a la plantilla de este centro penitenciario”.
Acaip-UGT aparte de presentar una queja formal ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias solicitando el cese del director de la cárcel de Melilla, también quiere poner al tanto a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, para que intervenga antes de que la situación del centro sea “insostenible e irreconducible”.
En declaraciones a El Faro, el director de la prisión admitió que ha habido una productividad distinta a la de mandos para funcionarios.
“En nuestro centro hay muy buenos trabajadores merecedores de ella, pero se trata de elegir a unos pocos. En otra ocasiones, cuando se ha elegido a unos y otros no, se han creado conflictos entre funcionarios, llegando alguno a renunciar a ella. En este caso hemos decidido solicitar dicha productividad al equipo médico que han mostrado una profesionalidad notoria durante la pandemia. Insisto, hay grandes profesionales en el centro penitenciario. La intención es que nadie de los que muestran disponibilidad y profesionalidad se quedará sin este concepto y evitar discrepancias. Me he comprometido con representantes sindicales para que en la próxima productividad se establezcan unos criterios justos para todos”, señaló.
CSIF y Acaip actualmente no representan a una mayoría de los trabajadores penitenciarios en las prisiones de España y sin que sirva de precedente la decisión de este Director me parece oportuna y la menos mala. Obviamente en mi opinión la mejor solución es solicitar la partida y redistribuirla entre toda la plantilla, pero ante la imposibilidad de esto, entiendo que la solución adoptada es la única que no genera discriminaciones entre los funcionarios. En este caso por tanto la crítica no debería dirigirse a la Dirección y sí a la Secretaria General que es la que reparte una productividad selectiva para funcionarios "escogidos".