La Ciudad Autónoma no se hará cargo de la gestión de la planta desaladora hasta el 6 de febrero de 2024, según anunció este jueves el consejero de Medio Ambiente, José Ronda, quien explicó que se ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que durante dos meses sea la empresa pública Tragsa la que se haga cargo de las instalaciones entre tanto se comprueba su funcionamiento. Ello, después de que se conecte el cuarto módulo y se tenga una garantía sobre su funcionamiento correcto.
Los problemas con la desaladora continúan en el ojo del huracán. José Ronda, además, calificó como “un problema” todo lo referente a la desaladora y tiene muy claro hacia donde dirigir sus dardos. “La Confederación Hidrográfica no nos ha respondido con lo que prometió en su día que era darnos 32 mil metros cúbicos de agua diaria. Actualmente, arroja 20 mil quinientos metros cúbicos. Esta disminución responde a que de los cuatro módulos que deberían estar funcionando sólo están tres”.
Ronda indicó que “nos encontramos con muchos contratiempos en esta instalación. Desde problemas técnicos, de suministro, eléctricos, de potencia y, evidentemente, tenemos que hacer frente a estas dificultades”.
Las previsiones de la Asamblea de Melilla es que la Confederación Hidrográfica entregue a partir del seis de diciembre la edificación del cuarto módulo comprometido. En la misma fecha, la empresa Tragsa será la encargada de gestionar la desaladora durante un periodo de dos meses hasta que la dirección se traspase a la empresa adjudicataria, que se haga cargo finalmente de la desaladora.
Estos son, en principio, los tiempos que manejan desde la Ciudad Autónoma, unos periodos que se ampliaron en la explotación de la desaladora por la Confederación Hidrográfica con el objetivo de que esta entidad concluyese el módulo que resta”.
Ronda quiso dejar claro que todas y cada una de estas deficiencias “hacen que la desaladora no funcione al cien por ciento de su capacidad. De ahí que la Confederación Hidrográfica tenga que cumplir lo recogido en su convenio”.
Respecto a las roturas de tuberías, que en las últimas semanas se han producido en la Ciudad Autónoma, el Consejero señaló que “lo normal es que haya roturas en las tuberías de Melilla, ya que la Red de Aguas es muy antigua. Ahora, también es cierto que llevo un mes como Consejero de Medio Ambiente y creo que he sido el consejero que más roturas de agua ha tenido, pero, repito, es lógico y no tiene nada que ver con los problemas que arrastra la desaladora”.
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Que oculta situación, nos conduce a la actual nulidad, después de tanto tiempo y promesas de que en breve quedaba todo resuelto, para que la población disfrutara de un agua de calidad. A esto hay que unir los problemas de la rotura de las tuberías, por ser muy antigua, pero cuantos años vienen diciendo lo mismo, han tenido tiempo para arreglar la "Red de Aguas" de toda España. Así como la parte eléctrica. Se considera han de denunciar en los "Juzgados" correspondientes, todas estas anormalidades.