Melilla ha puesto en marcha una nueva edición del Curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre Infantil y Juvenil 2025, una acción formativa promovida por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte que comenzó el viernes 9 de mayo. Esta propuesta tiene como objetivo principal proporcionar a los jóvenes de la ciudad una alternativa sólida de capacitación que no solo mejore su perfil profesional, sino que también les brinde una vía directa hacia la inserción laboral en el ámbito del ocio educativo. La iniciativa forma parte del compromiso de las instituciones melillenses con la formación práctica e inclusiva de su juventud.
El curso está orientado a preparar a futuros monitores que trabajarán con niños y jóvenes en contextos diversos, tanto en espacios urbanos como en entornos naturales. La formación está estructurada en dos fases complementarias, con un total de 260 horas de duración. La primera fase, de carácter teórico, se desarrolla en horario de viernes por la tarde y sábados en doble sesión, abarcando contenidos esenciales para el desempeño profesional en este ámbito.
En esta etapa, los participantes adquieren conocimientos sobre la normativa aplicable a las actividades con menores, fundamentos psicopedagógicos que sustentan las dinámicas educativas y recreativas, así como herramientas para la planificación, ejecución y evaluación de propuestas socioculturales. También se incluye una formación básica en primeros auxilios, que refuerza la preparación para actuar ante posibles situaciones de emergencia en el entorno de trabajo.
Una vez superada esta parte inicial, los alumnos disponen de un plazo máximo de 18 meses para realizar la fase práctica, que deberá completarse en asociaciones, entidades o proyectos dedicados al ocio juvenil educativo. Entre las posibilidades se incluyen actividades intensivas como campamentos o colonias, con una duración mínima de 15 días. Esta parte del curso permite que los futuros monitores consoliden sus conocimientos en situaciones reales, desarrollen habilidades de liderazgo y fortalezcan su capacidad para gestionar grupos, resolver conflictos y fomentar la participación activa de la infancia y juventud en actividades formativas y lúdicas.
Al concluir con éxito ambas fases, los participantes recibirán un diploma oficial que los acredita como monitores de ocio y tiempo libre infantil y juvenil. Esta certificación es reconocida oficialmente y representa una credencial profesional válida para ejercer en este campo en distintos contextos, tanto locales como nacionales.
Además de su valor formativo y profesional, el curso también supone una oportunidad para que los jóvenes desarrollen valores como la solidaridad, la responsabilidad y el trabajo en equipo, pilares fundamentales en cualquier proceso educativo.
Con esta acción, Melilla reafirma su apuesta por políticas de juventud centradas en el acceso a oportunidades reales y útiles, promoviendo una formación que responde a las necesidades del presente y que prepara a las nuevas generaciones para asumir un papel activo y comprometido dentro de la sociedad.