La demanda de los autotest de antígeno también aumenta en Melilla por las comidas de Navidad, las reuniones familiares y los viajes, según las farmacias de la ciudad. El Faro ha visitado algunas farmacias de Melilla para preguntar cómo está yendo la venta de este tipo de pruebas diagnósticas en esta época.
Ahora se demandan más porque es momento de que se hagan reuniones familiares y porque sube mucho la incidencia del covid-19, “como en todos sitios”, señala María del Carmen Ramos, propietaria de la Farmacia Moderna. “Aunque no te da una tranquilidad del 100%, si creemos que hemos estado en contacto con un positivo o, lo que es interesante, si vamos a ver a personas mayores o de riesgo, la gente prefiere hacerse un test de antígenos y saber si le da positivo o no”, explica la farmacéutica.
Pero recordó que no es hasta el quinto día de estar en contacto con un positivo cuando se ve reflejado en el test. “Lo que sí es cierto es que da cierta tranquilidad, que es lo que todos buscamos”, aseveró. Además, de cara a reuniones con personas mayores o de riesgo, la gente acude a las farmacias para comprarse un test de antígenos. “Todo el mundo quiere ir más seguro”, apuntó Ramos.
En la Farmacia Manuel Muñoz, en la calle O’Donnell, Sonia recordó que el test de antígenos siempre se ha dispensado desde que comenzó a comercializarse. Sin embargo, también apunta a un incremento de la venta de este tipo de pruebas para el puente de diciembre y, ahora, de cara a la Navidad.
Esta demanda hace que baje más rápido el stock en las farmacias. De hecho, Sonia indica que se ha llegado a producir desabastecimiento durante unos días. El puente de diciembre también trajo mucha demanda de este tipo de pruebas diagnósticas por la covid-19, sobre todo porque se produjo mucha movilidad.
“En la tele escuchan que se recomienda hacerse test de antígenos antes de reunirse, y venían a preguntar y no teníamos”, dijo. “Coincide también con que la gente está siendo responsable y hace caso a las recomendaciones, eso está bien, y se nota mucho en las ventas”. Aunque las farmacias han vuelto a recibir abastecimiento para responder a esa demanda.
Los farmacéuticos comentaron que lo habitual es que se compre un solo test si es para una persona si va a viajar, pero si es por prevención o porque se cree que han estado en contacto con un positivo el cliente puede llevarse varios test para todos los miembros de la unidad familiar.
Estos test cuestan una media de 7 y 10 euros. Hay de dos tipos el nasal y el nasofaríngeo (por la boca), aunque desde la Farmacia Moderna indican que los clientes suelen llevarse el test de antígeno nasal aunque sea más incómodo. Recomendaron seguir todas las indicaciones del prospecto e indican que, si se hacen bien, estos test tienen una fiabilidad el 97%.