El Ministerio de Asuntos Exteriores ha justificado el cierre temporal de la aduana comercial de Melilla con Marruecos, argumentando que el acuerdo bilateral vigente permite "modular" o "detener temporalmente" el paso de mercancías durante periodos de especial afluencia, como la Operación Paso del Estrecho (OPE). Fuentes del departamento que dirige José Manuel Albares han asegurado que ambas aduanas trabajan conjuntamente para compatibilizar el paso de mercancías con el flujo de viajeros durante la OPE, que se desarrolla entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
Esta explicación llega tras la denuncia del presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quien ha criticado que Marruecos haya cerrado la aduana comercial apenas seis meses después de su reapertura, frustrando una exportación hacia el país vecino. Imbroda ha rechazado que el cierre se deba a la OPE, argumentando que "pueden coexistir perfectamente" si se establece un horario específico para el paso de camiones y furgonetas con mercancías.
El empresario Juan Francisco Pérez Quiles, propietario de la Agencia Quiles, ha confirmado que recibió una notificación oficial en francés, informando que no se permitiría el paso de mercancías en ninguno de los dos sentidos durante la OPE. Esta situación ha generado incertidumbre entre los operadores logísticos y las autoridades locales, quienes consideran que contraviene el espíritu de cooperación pactado entre ambos países.
La Confederación de Empresarios, por su parte, ha denunciado que la aduana no funciona como un paso comercial libre y estable, sino que está sujeta a decisiones unilaterales de Marruecos. El presidente de la patronal melillense, Enrique Alcoba , ha lamentado que "esto no es una aduana" y que "se abre cuando quiere Marruecos y para el producto que quiere Marruecos".
El Partido Popular también ha expresado su desconfianza en la gestión del Gobierno central respecto a la aduana. El presidente regional del PP en Melilla, Juan José Imbroda ha declarado que "no tengo fe" en que alguna vez funcione con normalidad. "No me lo creo. A mí no me van a engañar esta gente ya", manifestó criticando la falta de inversiones del Estado en la ciudad y la gestión del transporte. Imbroda ha señalado que "¿qué ha hecho el señor Sánchez por Melilla?, ¿qué ha hecho para mejorar la vida de los melillenses?".
En lugar de hacer bandera de la aduana, Imbroda ha apostado por un nuevo enfoque económico para la ciudad, dirigiendo la política económica hacia el norte. Ha subrayado que "una sociedad no puede estar sujeta a los vaivenes de Marruecos", y ha propuesto medidas como abaratar los billetes de avión, ampliar la pista del aeropuerto y el puerto, y reducir impuestos para fomentar la inversión.
La situación actual refleja las tensiones persistentes en la gestión de la frontera entre Melilla y Marruecos, y la necesidad de una solución que garantice la estabilidad y el desarrollo económico de la ciudad autónoma.








