En la celebración del mausín de la Zawiya Al Alawiya de Melilla asistieron doce de los catorce imanes que residen en la ciudad. Representantes de todas las mezquitas asistieron y participaron en el acto de encuentro que tuvo lugar ayer noche tras el Isha, el último rezo del día prescrito por la religión islámica.
El número de asistencia fue todo un éxito, ya que si se tiene en cuenta que la citada institución religiosa no invitó a devotos fuera de las fronteras melillenses y con ello quedan incluidos tanto los feligreses españoles y europeos como los marroquíes, el más de un centenar de asistentes superó con creces las expectativas, ya que la orden religiosa en Melilla no tiene esas cifras de Fukará, devotos.
Sus reuniones todos los jueves por la noche oscilan entre los cuarenta y los sesenta asistentes para realizar ejercicios espirituales que le den fuerzas para mantener la fe durante toda la semana.
También es de resaltar, que si bien en un principio todo apuntaba al día 20 de agosto para la celebración del mausin, éste ha servido para rendir homenaje y hacer una sadaka, especie de ofrenda a modo de limosna o ágape, en honor de quien fue el anterior Sheik, ahora difunto. Se trata del Sheik Ahmed
El Sheik Ahmed siempre se distinguió por su nombleza de carácter, por tener un temperamento firme, autodisciplinado, tener un grandes capacidades para el sentido común de las cosas y su capacidad de organización.
Después del misticismo y gran sensibilidad humana de su hermano mayor, el Sheik Mimún, la vida de Ahmed ha servido para sentar las bases de lo que hoy es la institución de la Zawiya. Por lo que el actual Sheik Mohammedi, hijo de Ahmed, tiene todos los requisitos en el contexto, tanto en el fondo como en la forma como para llevar el Tasawuf, sufismo, melillense a un alto peldaño dentro de la sociedad de Melilla.
Los imames participaron recitando el Sagrado Corán y dando dos sermones interesantes sobre lo que es el el Recuerdo de Allah, Dikr, y recordando la gran labor que desempeñó el Sheik Ahmed en vida.
El mausin de este verano ha sido diferente a los anteriores, de hecho los objetivos han sido muy distintos.
Comenzó con un acto de recepción a los allegados después del rezo del Magrib, que es el penúltimo del día. Entre los rezos del Magrib e Isha, hubo una recitación común del Sagrado Corán, como suele ser común en la mayoría de las mezquitas malikis, impartida por la escuela marroquí. Luego hubo un intercambio de impresiones entre los miembros de la Hermandad y al finalizar el último rezo comenzaron los ejercicios espirituales.
La recitación del Sagrado Corán a un modo lírico, conocido como Tilawat o Tayuid, por parte del imán oficial de la Zawiya, y después cantos salmodiados en honor a Allah, Casildas. En Éstas, quien tiene la mejor voz canta una estrofa a modo de Zejel y el resto de los hermanos, una vez terminada la melodía, cantan el estribillo, hasta crear un cierto ambiente de concordia.
Luego, terminado esto, comienza otra recitación por parte de un imán invitado y luego en cante del Andagh.
Ya es un canto más lírico, donde un devoto le canta a Allah una especie de lo que el mundo cristiano conoce como Verdial o fandango muy primitivo y después de terminar con dos estrofas se pasa el micrófono a otro que hace lo mismo hasta que termina con una melodía salmodiada de todos los creyentes.
Al poco de terminar, otro imán dio un sermón sobre la importancia de recordar a Allah mediante la recitación del Sagrado Corán y de la importancia que tuvo el anterior Sheik para la Zawiya Al Alawiya y para la espiritualidad de los musulmanes melillenses.
Después empezó el cante entrecortado propio para empezar la ‘Imara’, que es una danza espiritual característica de los sufíes en la que en pie y con movimientos rítmicos, hacen un ejercicio de ‘hiperventilación común’. Esto sirve para vaciar la mente y no pensar en absolutamente nada cuando termine el ejercicio. Este ejercicio de hiperventilación está supervisado por mukaddan o delegados espirituales, generalmente encargados de un lugar determinados y que tiene grandes conocimientos de cómo se debe de realizar esta danza.
Terminada ésta todos se sientan y un hombre con buena voz y altos conocimientos de recitación lírica del Sagrado Corán lo recita. La Palabra de Allah se escucha por quienes han danzado sin ningún tipo de interferencias ni pensamientos y algunos creyentes incluso lloran de la emoción. La imara también se utiliza para escuchar un sermón de un sabio importante. La imara es quizás el acto sufí más característico que los define y por los que son conocidos.
Después se cantan casildas y andagh hasta que otro imán dio otro sermón y porteriormente sde llegó a la cena de Hermandad que concluyó con un Dúa, o petición a Allah por el Islam, los creyentes, el Sheik difunto y por un mundo mejor en general. Al terminar, los asistentes se despidieron cordialmente del Sheik Mohammedi, actual Sheik, maestro, y se fueron a su hogar.
La fiesta terminó a las dos y media de la madrugada del domingo.
Si bien es cierto, que este mausin careció de la asistencia de los grandes maestro espirituales de Marruecos y de Europa, en la que muchos devotos marroquí tienen la oportunidad de ver a personalidades muy reconocidas de la Unión Europea y los españoles de ver a los grandes sabios africanos. Este hecho se ha perdido, pero la necesidad de evaluar con el número de devotos que tiene la Zawiya y del apoyo de los representantes en Melilla era evidente. Algo de lo que los representantes de la Zawiya Al Alawiya salieron en la noche de ayer muy satisfechos, además de los devotos por respirar una sensación de unión y fraternidad. Por lo tanto, se puede decir que no ha sido un mausin inferior o menor, sino diferente.
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