Tras un mes del inicio del curso lectivo 2022-2023, la Consejería de Educación aún no ha hecho entrega de los libros a los diferentes centros educativos que están adheridos al programa de reposición de libros, por lo que el alumnado está trabajando sin estos recursos, según ha denunciado el Sindicato Independiente de Profesionales de la Enseñanza Pública (ANPE).
De acuerdo con lo que ha expuesto el sindicato, al hecho de que el profesorado tiene cada vez más trabajo, más burocracia que realizar y más labores debido, entre otras, a la "elevadísima ratio" que hay en Melilla, se le añade que después de un mes de clases, "aún muchos de los alumnos de los centros de la ciudad no tienen sus libros".
Al insistir en que se trata de un situación "surrealista", ANPE Melilla ha reclamado a la citada consejería que "realice los trámites correspondientes para que más temprano que tarde llegue el material". "Invertir en educación es invertir en futuro", ha destacado antes de señalar que, "para mayor inri, hay empresas de la península que han sido seleccionadas, por lo que conllevará más tiempo aún en que lleguen estos deseados libros a los centros de la ciudad".
No sin aclarar que, aunque "parece el argumento de una película de Hollywood", "no lo es", sino que lamentablemente "está basado en hechos reales", ANPE ha recalcado que la educación en la ciudad autónoma "va cuesta abajo y sin frenos, de mal en peor".
Concretamente, la organización sindical ha detallado que faltan los libros de los cursos 1º, 2º, 3º y 5º de Educación Primaria, es decir, que cuatro de seis cursos de Primaria están trabajando sin libros. Lo anterior, ha resaltado, supone un sobreesfuerzo del profesorado de estos cursos, además del gasto económico para el centro educativo, que realiza "una cantidad incesante de fotocopias para poder ir trabajando mientras llegan esos libros".
Desde la óptica de ANPE, si lo que se quiere es revertir las estadísticas que dan resultados escandalosamente malos para Melilla, "las actuaciones que está tomando esta Consejería no ayudan en nada". "Imagínense que un informático tuviera que ir a trabajar sin un ordenador a su puesto de trabajo. Eso es lo que está pasando en nuestros centros educativos, que los alumnos van a estudiar y sacar el máximo provecho de las horas que ahí pasan día tras día y se encuentran sin ese recurso", ha recalcado.