Con el objetivo muy claro de sentenciar la permanencia en Segunda Federación, la UD Melilla afronta una semana clave de preparación antes de visitar al Moscardó, un rival directo en la lucha por evitar el play-out. El técnico azulino transmitió un mensaje de optimismo y máxima concentración en su comparecencia previa, subrayando el compromiso del grupo y la importancia de competir al máximo nivel para culminar la salvación.
El entrenador destacó que el equipo ha trabajado con normalidad, pero con mucha exigencia y enfoque en el partido del fin de semana, “ha sido una semana con mucha intensidad, focalizando todos los esfuerzos ya de cara a cada fin de semana. Además, hemos estado estudiando al rival para preparar la semana de tal manera que podamos sentenciar la permanencia”.
Este trabajo detallado en los entrenamientos busca no dejar margen a la improvisación y llegar al domingo en las mejores condiciones tanto físicas como tácticas. Conscientes de lo que está en juego, el técnico azulino no ocultó que el choque frente al Moscardó puede ser determinante y aseguró que “evidentemente esta semana se podría dejar cancelada la permanencia. Para eso tenemos que estar mejor que el rival y hacer muchas más cosas bien que ellos”. El entrenador también advirtió que será un partido similar al vivido la semana anterior, cargado de tensión, nervios e intensidad, donde la concentración y la calma jugarán un papel clave y “va a ser un partido de muchos nervios, de mucha intensidad, entre dos equipos que han pasado por diferentes etapas durante el año y que ahora luchan por salvarse”.
Confiado en las opciones de su equipo, el técnico añadió que “estamos convencidos de que podemos lograr un resultado positivo y zanjar el año”. Uno de los aspectos a tener en cuenta será el escenario del partido. El Román Valero presenta características distintas a las del Álvarez Claro, especialmente por su superficie artificial a lo que agregó que “vamos a un campo en el que la superficie es distinta a la nuestra y vamos a tener nuestras dificultades, pero no debe ser una excusa. Sabemos que Moscardó también sufre cuando juega fuera”. El entrenador insistió en que la clave estará en la concentración y “tenemos que estar muy alerta en ataque y en defensa, ser ganadores en los duelos y en las áreas, e intentar no encajar goles”.
En el capítulo de altas y bajas, las noticias son positivas. La única ausencia confirmada es la de Lolo, sancionado por acumulación de tarjetas. El resto de la plantilla estará disponible para el técnico aseguró que “todos los demás están en plena disposición, con mucho ánimo y con muchas ganas de entrar en el once. Los que no venían jugando quieren aprovechar su oportunidad, y los habituales quieren consolidarse”.
Esta amplitud de opciones permitirá diseñar un planteamiento ambicioso y competitivo para uno de los partidos más importantes de la temporada. La UD Melilla sabe que tiene en su mano cerrar un año de mucho trabajo con el premio de la permanencia directa. La concentración, el compromiso y la capacidad de competir en un ambiente hostil serán las armas con las que buscará salir triunfante de un partido que, como bien señala su técnico, se jugará tanto en el plano físico como en el mental.
