Intensidad Los melillenses fueron muy intermitentes durante todo el choque cometiendo muchos errrores en ataque Derrota Los hombres de Gonzalo García sumaron su octava derrota consecutiva ante Lleida
La visita del Melilla Baloncesto al feudo del Força Lleida se saldó con la octava derrota consecutiva de los de Gonzalo García que deja al equipo como colista en solitario de la Adecco Oro. Sobre la pista, los melillenses mostraron una buena reacción después de remontar un mal inició de partido, que puso a los locales 21 puntos por encima. Esa buena actitud de los melillenses quedó cortada en el último cuarto, donde Lleida se llevo el partido por 17 puntos con una gran actuación de Dominic Calegari, autor de 25 puntos.
El primer cuarto del choque empezó con un parcial de 11-0 a favor de los locales, que obligó a Gonzalo García a parar el partido. Después del parón, Francis Sánchez anotó dos canastas consecutivas para poner el 13-5 en el electrónico. La presión defensiva de los ilerdenses y el gran acierto anotador des de la larga distancia, con un triple de Calegari y otro de Johnson, ponían un claro 27-8 en el marcador que dejaba muy tocado al Melilla Baloncesto. Un parcial de 0-6 de los visitantes maquilló el primer cuarto que acabó con un 27-14 favorable a Forza Lleida.
El segundo cuarto comenzó igual que el anterior, con gran acierto del Forza Lleida y errores del Melilla Baloncesto. Un triple de Marco abrió la cuenta anotadora de los melillenses en el segundo cuarto (29-17). Pero la respuesta desde la larga distancia de Johnson, un mate de Oriola y un 2+1 de Calegari, aumentaron la desventaja del cuadro norteafricano hasta llegar a los 21 puntos (41-20). El tiempo muerto de Gonzalo García reactivó a sus pupilos, que salieron con más hambre a la pista. Muchos más intensos en defensa y controlando el rebote, los melillenses endosaron un parcial de 0-10 al Lleida y se acercaron en el marcador (41-30). La carga de faltas del conjunto local permitió al equipo visitante seguir acortando distancia desde la línea de tiro libre. En el tramo final del cuarto, Amador, con siete puntos consecutivos, rebajó la diferencia hasta los 5 puntos antes de irse al descanso (45-40). La pájara de los locales y el gran parcial de los visitantes, que anotó 20 puntos después de la máxima renta local, dejó el marcador apretado.
Tras el descanso los dos equipos salieron con muchos nervios. Aún así, a los tres minutos del cuarto, Jesús Castro y Francis Sánchez se pusieron a su equipo a las espaldas y consiguieron poner a Melilla por delante por primera vez en el partido (45-46). A partir de aquí, el intercambio de canastas fue la constante del tercer asalto que pudo finalizar con Melilla Baloncesto por encima en el marcador, pero Bandoumel lo evitó con un tapón espectacular (55-54).
Con esta diferencia mínima se entró en el último curato. Bandoumel, que no había jugado muchos minutos, empezó anotando con facilidad y el nerviosismo llegó a las filas de los azulones. El ataque del Melilla Baloncesto se atascó y Lleida lo aprovechó para endosar un parcial de 20-3 que puso el 75-57 en el marcador a falta de cinco minutos para finalizar. El conjunto melillense vio el partido muy difícil y bajó los brazos ante la superioridad local. Finalmente, el Forza Lleida se llevó el partido por 87-70.
El Melilla Baloncesto suma su octava derrota consecutiva y se queda colista de la clasificación. Por su parte, el Forza Lleida suma su tercera victoria y escala hasta la novena posición de la Adecco Oro.
Gonzalo García: “Nos ha podido la ansiedad por tener que ganar”
Gonzalo García, técnico del Melilla Baloncesto, habló después del partido del problema que tiene el equipo y que se repite jornada tras jornada: “Otro día más que se repite lo mismo, tenemos un problema mental grave y se ha vuelto a ver”. Sobre el partido, el entrenador del Melilla explicó que “empezamos muy mal el partido, ellos han estado muy acertados pero hemos sido capaces de remontar 21 puntos y llegar al último cuarto uno abajo, que era nuestro objetivo”. Pero en los momentos más decisivos el Melilla no ha estado a la altura de lo que se espera: “Llámalo ansiedad, llámalo mala suerte. El equipo está sin confianza y con mucho miedo en los momentos calientes y eso se ha notado durante todo el choque”, reconoció el técnico vasco. García fue claro en este sentido: “Cuando estás con tensión y con miedo, la muñeca se encoge y, en cambio, cuando vas de cara te entre todo. Hay que intentar negociarlo y mejorar”.
Sobre el planteamiento del equipo, el entrenador explicó que “hemos hecho defensa zonal en el segundo cuarto y en tercer cuarto y último hemos pasado a la individual porque ellos tienes buenos tiradores. Más que un problema de táctica es un problema de confianza, es la cuarta vez que nos pasa”, aseguró García.
Para finalizar, el vasco aseguró que “Joan Riera no está bien. Empieza mal los partidos y pierde la confianza. Lo necesitamos mucho”. El técnico del Melilla concluyó diciendo que “el deporte es una vida, hay momentos de gloria y hay momentos de infierno. Hemos de saber convivir con ambos aspectos. Pero como estamos trabajando este grupo se merece conseguir una victoria pronto y creo que los vamos a lograr pronto”.