Mañana se cumplen cinco años de la visita histórica de los Reyes a la ciudad. El diputado asegura que desde entonces, el trato que se brinda a Melilla es mejor.
Mañana se cumplen cinco años de una fecha histórica para la Ciudad Autónoma, la visita de los Reyes, que el 6 de noviembre de 2007 visitaron por primera vez Melilla.
Este hecho constituyó, según el diputado nacional por Melilla, Antonio Gutiérrez, “un antes y un después”, al menos en la visión que se tiene de la ciudad tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
En concreto, y según explicó en declaraciones a El Faro, desde la visita de los Reyes, Melilla tiene un “peso específico” en instituciones estatales y ha permitido que “su opinión se oiga en distintos consejos, caso del de Política Fiscal y Financiera”.
También comentó que desde entonces han sido numerosas las visitas de ministros, de un color u otro, que ha recibido la ciudad, o que “cuando Melilla llama para ser atendida por un ministerio se la atiende”.
Para el diputado, la visita de don Juan Carlos y doña Sofía marcó un punto de “inflexión” que el paso de los años está dejando ver. “No es función del Rey intervenir en política, sino el de arbitrar y moderar –comentó Gutiérrez–, pero su presencia en la ciudad, analizada desde la distancia, dejando pasar ese tiempo que necesita la política para ver sus efectos, está claro que marcó un cambio”. Incluso ese cambio lo aprecia Gutiérrez en la visión que se tiene de la ciudad en el exterior, con terceros países.
Para el diputado nacional, pasados estos cinco años, la razón hay que dársela a quienes opinaban que la visita iba a ser “una inyección” para la ciudad y no a las voces agoreras.
El diputado nacional recordó que “entonces se levantaron voces criticando que los Reyes vinieran a Melilla. Incluso la prensa nacional y la internacional también creó cierto alarmismo en esta visita. Sin embargo, ahora se puede decir que ha sido beneficioso para Melilla”.
Gutiérrez espera ahora que el círculo se complete con la visita de los Príncipes de Asturias. No pone una fecha concreta, pero sí que se produzca.
Un acontecimiento histórico para los melillenses
La visita de los Reyes de España supuso un acontecimiento histórico en la ciudad. Los balcones de muchas casas, no sólo de las calles principales, se vistieron con los colores de la enseña nacional para recibir a don Juan Carlos y doña Sofía.
Miles de ciudadanos se echaron a la calle para arropar a los monarcas en todo el recorrido que hicieron desde el aeropuerto hasta el Palacio de la Asamblea, donde Gobierno, diputados, partidos políticos, representantes sociales, económicos, sindicales o religiosos tuvieron la oportunidad de pasar unos minutos con los Reyes en la recepción oficial que Melilla les brindó.
Según estimaciones de la Delegación del Gobierno, más de 20.000 personas se echaron a la calle para recibir a los monarcas.
El presidente de la Ciudad ofreció la Llave de Oro de la ciudad a don Juan Carlos y en su discurso puso a Melilla a disposición de los Reyes.
El grito unánime de la ciudadanía era, junto a las muestras de cariño hacia los monarcas, “Melilla también es española”, una realidad que fue rubricada con la presencia de los Reyes y que respondía a las muchas censuras que la visita había provocado, especialmente en la prensa del vecino país.
Tras la recepción en el Palacio de la Asamblea, fueron los Reyes quienes ofrecieron un almuerzo a las principales fuerzas políticas, militares, económicas y sociales.