El vicepresidente del Gobierno autonómico asegura que dio “explicaciones muy breves” en la Comisión del Estatuto del Diputado porque no tiene “nada que ocultar”. “Se hablaron las cosas cara a cara y todo quedó aclarado”. Con esta frase resumió en la jornada de ayer el vicepresidente y consejero de Fomento de Melilla, Miguel Marín, el desarrollo de la Comisión del Estatuto del Diputado que se celebró el pasado lunes para determinar si incurría en algún conflicto de intereses por los negocios de lo que es propietario, la cual concluyó ratificando que no existía incompatibilidad de ningún tipo, como ya informó El Faro en su edición de ayer.
El vicepresidente contestó con dureza a Populares en Libertad (PPL), el grupo de la oposición que apuntó que podría estar incurriendo en un supuesto conflicto de intereses por ser propietario “de una sociedad inmobiliaria”. Para Marín, las acusaciones vertidas por el partido que preside Ignacio Velázquez “son falsedades vacías de contenido que buscan confundir a la opinión pública”.
“En la Comisión quedó completamente demostrado que todo eran difamaciones sin base alguna realizadas en notas de prensa y redes sociales”, reprochó. Además, apuntó que todo quedó aclarado después de que ofreciera explicaciones, “las cuales fueron muy breves”, pues subrayó que no tenía nada que ocultar y por ende, poco que detallar.
Asimismo, el segundo en abordo del Ejecutivo autonómico se mostró esperanzado de que tras desmontar las últimas acusaciones de PPL sus dirigentes abandonen su actitud beligerante. “No pienso dar pábulo a sus críticas nunca más, son falsedades para confundir e intoxicar a los ciudadanos”, apuntilló.
Además, recalcó que en la Comisión del lunes tuvo la oportunidad de hablar con los representantes de dicha formación política sobre las empresas que posee. “Resulta que cuando nos vimos en persona tenían muy poco que preguntar al respecto”, reprochó, “procuro hacerles el menor caso posible. Afortunadamente, todo quedó aclarado después de un breve cara a cara”.
Así pues, parece que el enfrentamiento político entre el vicepresidente y PPL ha llegado a su fin después de casi un mes de debate.
Hay que recordar que a comienzos de junio, acusaron al segundo de abordo del Gobierno local de poseer una inmobiliaria, lo cual podría incurrir con algún tipo de incompatibilidad con su cargo en el Ejecutivo autonómico. Marín defendía que su empresa era una aseguradora. Según la Comisión del lunes, no existe ningún conflicto de intereses entre las sociedades de las que es propietario y su puesto como vicepresidente y consejero Fomento.