No es normal en Melilla que en una sola jornada se concentren tantas informaciones relacionadas con la Justicia o Tribunales y en las que se vean implicadas cargos públicos, algunos en activo otros fuera ya de la política. El día comenzaba con la comparecencia en las Torres del V Centenario de la ex-directora de la Unidad de Programas y Desarrollo (UPD), Ana Mansilla, que acudía a su cita como imputada por su presunta participación en el caso del voto por correo. A diferencia de otros imputados en esta misma causa, Mansilla sí declaró, aunque sólo respondió a su abogado y al juez.
Prácticamente a la misma hora, quienes acudían a los Juzgados eran los diez agentes de Policía que actuaron en la detención del ex-consejero de Economía de la Ciudad Autónoma Francisco Suárez, para declarar sobre supuestos delitos de falsedad documental, interceptación ilegal de comunicaciones y vulneración del derecho a la intimidad. Al final, éstos no declararon debido a un aplazamiento demandado por las dos partes para estudiar un informe “esencial” para el sumario del caso.
Pero a la jornada todavía le faltaba otro aderezo, la del consejero de Fomento, Miguel Marín, quien confirmaba en rueda de prensa su presencia en los Juzgados en marzo pasado para declarar por presuntas irregularidades en la contratación de un arquitecto para la Ciudad cuando él ocupaba el cargo de responsable de Administraciones Públicas.
Los tres casos siguen su curso, sin que de momento tengan visos de una resolución a corto plazo. Pero, ya se sabe, la Justicia el lenta pero llega; y de momento, hoy mismo sigue su curso, con los agentes implicados en el caso de Suárez.