Conesa culpa de los rumores a una nueva “algarada” del PSOE contra Mariano Rajoy.
El Gobierno de Juan José Imbroda continúa firme en sus planteamientos de cara a la redacción de los Presupuestos de la Ciudad Autónoma del presente ejercicio. El portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, señaló ayer, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación, que el anuncio realizado por el presidente Mariano Rajoy de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se aprobarán el próximo 30 de marzo, ha reafirmado a Melilla en su postura de mantenerse “prudente” a la hora de comenzar a elaborar sus cuentas, pues insistió es que es necesaria más información por parte del Estado para que luego no haya que realizar correcciones.
Por otro lado, el portavoz se mostró bastante molesto por el hecho de que la Comisión Europea sospeche que el Gobierno central esté retrasado la fecha de aprobación de los PGE y culpó de esas suposiciones a las manifestaciones realizadas desde el PSOE, desde donde afirman que la intención es que la aprobación tenga lugar después de las elecciones autonómicas de Andalucía, que se celebran el próximo 25 de marzo.
“Las presiones de Europa han sido provocadas por una algarada del PSOE”, criticó el portavoz, al tiempo que culpó al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber convocado las elecciones generales “demasiado tarde”, entorpeciendo así la elaboración de los PGE.
Asimismo, resaltó que en una situación normal, el proyecto de las cuentas estatales tarda en redactarse entre cuatro y cinco meses, mientras que el equipo de Gobierno de Rajoy se ha visto en la tesitura de hacerlo en apenas tres.
“Lo de los socialistas es pura demagogia”, apuntilló el portavoz gubernamental, quien también reprochó al actual presidente de la Junta de Andalucía, Jose Antonio Griñán, que no convocase los comicios a la Junta aprovechando la coyuntura de las generales. “Además de provocar una situación incómoda, el gasto electoral se incrementa cuantiosamente”, agregó.
Así pues, defendió que el Ejecutivo de Rajoy se encuentra esperando que por parte de la Unión Europea se determine las estimaciones de crecimiento económico para acometer su confección. “Como dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera que tuvimos hace unas semanas, hay comunidades y ayuntamientos que han hecho sus cuentas con la previsión de crecimiento del Gobierno de Zapatero, que era de un 3%, un auténtico disparate”, señaló el portavoz. “Esas cuentas no valen para nada, son papel mojado. La nuestra es una posición conservadora, hasta que no tengamos claro todos los indicadores económicos que nos afectan, no daremos un paso al frente”.
Con ese objetivo, en Madrid ya se han formado varios grupos de trabajo, en el que están participando técnicos de la Ciudad Autónoma, para debatir a nivel nacional asuntos como la capacidad de endeudamiento y la estabilidad presupuestaria.
“Una vez estén definidos los factores macroeconómicos, comenzaremos nuestro proyecto”, añadió el portavoz, quien también señaló que se están desbloqueando acuerdos que quedaron congelados con el Gobierno de Zapatero y que podrían afectar a las cuentas públicas locales de este año.
“Sindicatos y patronal deben volver a negociar”.
La negociación entre sindicatos y patronal para que las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social Social también se extienda a los trabajadores sigue estancada, según señaló ayer el portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, quien subrayó que el presidente Juan José Imbroda tenía intención de mediar entre ambas partes si no se llega a un acuerdo.
Asimismo, señaló que en Melilla no se hará lo mismo que en Ceuta, donde el Ejecutivo de Juan Vivas ha tomado la determinación de suspender pagos a aquellas empresas contratadas por la administración pública que no extiendan las bonificaciones a sus empleados, como ya han hecho con Urbaser, la adjudicataria del servicio de limpieza viaria.
Además, señaló que ha escuchado algunas voces que reclaman que se retiren las subvenciones públicas a la empresas que no tomen esta decisión, algo “totalmente imposible de llevar a cabo” y alrededor de lo cual opinó que se está creando bastante confusión.
“Los que tienen que llegar a un acuerdo son los sindicatos y los empresarios”, insistió Conesa, “esperemos que las negociaciones vayan bien y si se tuercen ya veremos qué hacemos”, agregó.
No en vano, insistió en que la oferta de Imbroda sigue en pie, así como que no ha contactado antes con ninguna de las dos partes por problemas de agenda.
Así pues, parece que el diálogo sobre las bonificaciones quedará aparcado hasta la semana que viene.