El Melilla se mantiene una jornada más en la zona de descenso a Tercera Federación, tras empatar por 2-2 en su visita al Navalcarnero. Un marcador insuficiente, como admitió su técnico, David Cabello. “Es un empate que nos sabe a poco, porque la intención era la de sacar los tres puntos y en muchos momentos tuvimos la suerte de haber tenido en nuestra mano”, defendió
A su juicio, tras el 2-1 “el equipo reaccionó y no le ha perdió la cara al partido”. “Necesitábamos conseguir la victoria y lo intentamos hasta la última jugada, pero nos vamos con un solo punto que para nosotros no es suficiente”, insistió. “También hay que valorar en su justa medida el buen trabajo que hizo el Navalcarnero. En la primera parte nos costó ajustar algunas cositas y en el inicio de la segunda parte tuvimos que haber finiquitado el partido porque lo tuvimos”, aseguró David Cabello.
Iván Ramos dispuso de ocasiones en el inicio del segundo acto para colocar el 0-2 en el marcador, pero finalmente el cuadro melillense las erró y cosechó un punto gracias a un postrero tanto obrado por Iván Fernández. “También puede ser un acierto del portero rival. Como le digo muchas veces a los jugadores, estamos haciendo internacionales a todos los porteros de la categoría. Pero hay que seguir insistiendo y persistiendo en nuestro trabajo y capacidad de mejora”, argumentó.
“No es suficiente el punto, pero al final te vas con él y alivia un poco esas energías que traíamos para conseguir la victoria. Es una pena, porque creo que merecíamos mucho más, pero al final se nos fue el partido de las manos y el rival sí aprovechó sus ocasiones”, concluyó el técnico del equipo norteafricano.
Guille Fernández: "En los dos goles no estuvimos a la altura del partido"
Al Navalcarnero, que dispuso de buenas ocasiones de todo el partido, se le escaparon los tres puntos por culpa de un agónico gol de Iván Fernández en el último suspiro. “El partido fue la historia de nuestra vida. Fuimos superiores desde el principio, generamos ocasiones y nos meten un gol en una falta de responsabilidad total por nuestra parte. El Melilla sólo nos tiró tres veces, los dos goles y una ocasión muy clara”, explicó el técnico, Guille Fernández.
“En la segunda parte seguimos dominando y conseguimos ponernos por delante. Tuvimos ocho ocasiones claras de gol y después, en otra acción de falta de responsabilidad, nos hacen otro gol y se nos queda la cara de todos los días”, lamentó. “Está claro que debemos poner el foco en ello para mejorarlo, pero también está claro que no lo estamos haciendo lo suficientemente bien, porque el equipo no gana. Cuando no ganas, hay que ver por qué no ganas y en este caso hubo dos acciones puntuales en las que no estuvimos a la altura del partido”, agregó.
El punto, en líneas generales, dejó un sabor agridulce en ambos contendientes, pero, sobre todo, en un Navalcarnero que ya estaba preparándose para celebrar la victoria con sus aficionados. “Estamos tocados, aunque estoy muy orgulloso del trabajo de todo el equipo y del esfuerzo de los jugadores. En las malas es cuando debemos estar más juntos. Si me tengo que morir, moriré por mis jugadores. Tenemos que seguir poniendo el foco en mejorar, porque no estamos a la altura”, concluyó el técnico del conjunto madrileño.