Los vecinos que asisten a las cafeterías ubicadas en la nueva Plaza del Rastro afirman que el lugar se ha embellecido, sin embargo, la nueva obra, es una plaza que crea más inconvenientes que beneficios por el momento.
Las luces de media parte de la Plaza no funcionan, así que ahora que las noches empiezan a ser más largas le han quitado la luz a los clientes en donde están ubicadas las dos cafeterías.
Además, al carecer de techado, los vecinos afirman que se les ha negado el resguardo del frío y de la lluvia. Si bien es cierto, que estéticamente está bien y que posiblemente las intenciones hayan sido buenas, deberían haber realizado una plaza techada “ y no una plaza con pequeñas pérgolas que parecen hechas con techos de marquetería infantil, eso no quita nada”.
También afirman que antes de arreglar una plaza, habría que arreglar las fachadas que la rodean. “Primero se arreglan las fachadas y luego se hace la plaza, pero una plaza bonita en un lugar con fachadas feas no lo veo lógico”.
Y una de las cosas que más critica el vecindario es que antes de hacer una plaza de ese tipo, primero habría que haber terminado “la obra en la calle García Cabrelles que lleva ya yo no sé el tiempo”. “Están matando el Rastro”.
En otro orden de cosas, hay también cierto temor por parte de algunas personas de que las terrazas que simula el diseño propio de la nueva Plaza del Rastro se cobre a precio bastante elevado por poner las mesas y las sillas sobre ella. De ser así, habrían reducido el terreno para poner el mobiliario de hostelería como se ponía antes.
Hay algunas personas que no la ven mal si se le diera libertad para poner las mesas y sillas en las parcelas correspondientes, se arreglasen las fachadas, terminase la obra de García Cabrelles y arreglasen las luces.
También hay quejas sobre algunos escalones. Se trata de los que terminan en pico y el escalón que no guarda nivel con la salida a la acera. En este escalón ya ha habido dos personas que se han caído. “Las personas que venimos aquí solemos ser personas mayores y hay que pensar en estas cosas. Un descuido aquí te cuesta caro”.
No obstante, la mayoría no opina así, ya que lo principal es la lluvia y el frío y ese lugar es un área donde se cultivan las relaciones sociales de toda la zona del Rastro y aunque eso siga siendo así, habrá mermado bastante esa sociabilidad en poco tiempo, aunque es mucha la vecindad que afirma que no se puede opinar todavía, porque las obras no han sido terminadas. Cuando se arregle la calle García Cabrelles es muy posible que se sigan haciendo actuaciones en la zona, ya que confían en que esas cosas las ha realizado un técnico que sabe lo que hace. Pero lo cierto es que hay muchas personas en las que existe un poco de desconfianza por el resultado final de las actuaciones.