Psicólogo de profesión y durante muchos años en la vida militar, Daniel Ventura fue el elegido para encabezar la Consejería de Seguridad Ciudadana, desaparecida en los últimos cuatro años y cuya creación formaba parte del programa del PP, ahora partido en el Gobierno. Ventura, no obstante, también tiene la tarea de colaborar con su compañera Randa Mohamed como coordinador de Políticas Sociales y Salud Publica, un área que conoce muy de cerca después de haber ostentado esa responsabilidad en el Gobierno entre 2015 y 2019. No obstante, en esta entrevista solo hablamos del departamento de Seguridad Ciudadana y hace un anuncio importante: se modificará el reglamento para que determinadas terrazas puedan tener su barbacoa, algo que él mismo califica como “cultural” de Melilla.
-Su nombramiento como consejero de Seguridad de Seguridad Ciudadana fue toda una sorpresa porque todo el mundo esperaba verlo de nuevo en Políticas Sociales. ¿Por qué se produce ese cambio?
-Se produce ese cambio y además un día antes del juramento porque el presidente lo considera pertinente, porque él es el que estaba viendo exactamente cómo quería que fuera su equipo de trabajo y en ese momento consideró que era más importante que la Consejería de Seguridad Ciudadana tuviera el peso que se merece. Hablamos de una consejería que había estado cuatro años totalmente desprovista de una cabeza visible, donde el personal, tanto Bomberos como Policía Local y el resto de personal de Protección Civil, se había sentido muy desprotegido, muy abandonado, nada escuchado. El presidente creía que eso tenía que cambiar por completo y consideró que me hiciera cargo de esta consejería y yo pues súper orgulloso. Para mí es un honor poder estar ahora mismo trabajando con estos colectivos
-¿Cómo estaba este área cuando se hizo cargo de ella en julio?
-Nada más llegar me senté con los sindicatos. Me encontré un personal muy frustrado, con mucha impotencia, muy decaído con el tema de que todas sus peticiones habían sido totalmente olvidadas, no habían sido escuchadas, no habían sido tenidas en cuenta. Me encontré a unos colectivos bastante enfadados, frustrados también, porque cuando te están diciendo continuamente que no, o no te hacen caso a alguna de tus peticiones, evidentemente eso frustra a cualquier ser humano. Y esa fue un poco la imagen: el abandono, la falta de comunicación, la falta de hacer equipo.
No había ni equipo. Yo siempre he dicho que en estos cuatro años la policía y los bomberos han funcionado porque son súper profesionales y saben perfectamente lo que tienen que hacer pero estaban totalmente descabezados, abandonados, sin un sistema comunicativo de reuniones ni nada por el estilo que les permitiera hablar de sus peticiones, poder ser escuchadas, atendidas y, por supuesto, materializadas.
-¿Cuáles fueron las primeras decisiones que tuvo que tomar?
-Una de las primeras decisiones ha sido intentar ver cómo podemos hacer con el tema de los incrementos salariales que vienen reclamando desde hace muchísimo tiempo. Estamos trabajando en ello todavía. Con el anterior Gobierno había un cierre total con este asunto pero con nosotros hay apertura y ya hemos empezado a hablar de esas cuestiones. Estamos trabajando en desbloquear la situación para que la subida pueda materializarse el próximo año.
Esa fue una de las primeras decisiones, pero otra muy importante fue llevar a nuestra gente de Policía Local a la Jefatura, que era una tarea pendiente desde hacía un año. Se entregó la obra y se hizo un paripé de inauguración pero sin personal, sin muebles, sin nada. La Policía Local quería una inauguración en toda regla y eso fue lo que hicimos.
En cuanto nos trajimos a todos los departamentos de la Policía Local a la nueva jefatura, inmediatamente después hicimos una inauguración en condiciones y a petición de muchos de los policías, porque además vino gente que ya se habían jubilado la policía. Querían hacer una inauguración como Dios manda y eso es lo que se hizo. Creo que eso incluso pudo cambiar un poco el carácter de la propia policía en el sentido de que creo que se sienten mucho más a gusto, mucho más felices haciendo el mismo trabajo diario pero en unas instalaciones totalmente modernizadas, espectaculares. Tienen su gimnasio con los últimos recursos técnicos, aulas para sus cursos, etc. Yo creo que eso hace que el propio carácter de la Policía Local cambie en el sentido positivo y se sientan mucho más a gusto a la hora de realizar su trabajo.
-¿Cuáles son las principales novedades que se plantea la consejería para 2024 de cara a la Policía Local y también a los Bomberos?
-Hay tres departamentos muy importantes, no solo policía y bomberos. Hay uno, que es más chiquitito, que es el de Protección Civil, que también lo tenemos en cuenta y trabajamos muchísimo con ellos. Hay que dignificar la labor que realizan todos, policía, bomberos y Protección Civil, ese es uno de los objetivos. Es decir, vamos a seguir trabajando la imagen corporativa, que es muy buena. Seguiremos en esa línea para que los propios policías, los bomberos y Protección Civil se sientan orgullosos, aunque ya tienen motivos más que suficientes para estarlo. Pero también queremos que la sociedad se sienta orgullosa de estos bomberos, de esta Policía y de esta Protección Civil.
Además, está el tema de los recursos. Ya estamos trabajando para renovar algunos vehículos. Por ejemplo, el parque de bomberos necesita tanto vehículos ligeros como vehículos pesados. Queremos que el año que vienen estén ya esos vehículos para renovar los que tienen muchísimos años y en la Policía Local es un poco lo mismo. Hay vehículos que se han pedido. Ahora estamos pendientes de que lleguen cinco o seis coches más varias motos. En fin, en eso estamos trabajando. Todas esas necesidades se están cubriendo y el año que viene vamos a seguir intentando tener esos recursos materiales al 100%.
Trabajamos también en la posibilidad de reorganizar absolutamente todo de manera que los propios ciudadanos vean todo mejorado. En definitiva, se trata de dar una respuesta adecuada a los ciudadanos, que para eso es para lo que creo que estamos los políticos aquí, para dar una respuesta a la demanda de los ciudadanos con los recursos humanos y los recursos técnicos que disponemos, pues esa es nuestra tarea.
-¿Cómo se encuentra el servicio del 112?
-Bajo mi punto de vista, es un servicio que está poco valorado. Hay que tener en cuenta que ahí tenemos un grupo de mujeres y hombres que están 24 horas todos los días del año para atender en un primer momento las emergencias de los ciudadanos de Melilla y que muchas veces están haciendo de psicólogos, de mediadores. Hacen una labor que no viene reflejada de ninguna manera en lo que perciben económicamente. Una de las cosas que tenemos pendientes es modificar el contrato, que vamos a pararlo. Ya hemos hablado con la empresa, entre otras cosas, porque me encuentro que no se está cumpliendo el pliego de condiciones. Hay incumplimientos más que suficientes para llegar al acuerdo con la empresa y decirle, o paramos el contrato y lo iniciamos nuevamente, o bien de repente tenemos que hacer que este contrato se cumpla tal cual.
Me he sentado con la empresa y hemos llegado al acuerdo de pararlo. Se está trabajando en ello y una de las cosas que estamos mirando es cómo dignificar el sueldo de estas personas. En eso estamos trabajando, independientemente de que el servicio se sigue dando, y muy bien. El tiempo de respuesta es muy inmediato. Verdaderamente el trabajo lo hacen muy bien y por eso creo que tenemos que dignificar los sueldos en ese próximo contrato.
-¿Habrá superintendente definitivamente ya para la policía local?
-Habrá intendentes, habrá inspectores, habrá superintendentes, habrá lo que tiene que haber, efectivamente lo habrá.
-¿Cuándo lo habrá?
-Hay cosas que son más prioritarias que otras. La del superintendente es una necesidad que tenemos en la policía pero ahora mismo se está cubriendo por parte de los inspectores, se alternan dos de ellos en el puesto accidental del superintendente y de momento estamos funcionando muy bien, pero sí que tenemos previsto de todas formas sacar próximamente la plaza del superintendente.
-Parece que la vigilancia de los vertidos ilegales está teniendo éxito…
-Está teniendo éxito, pero claro, hay vertidos que están en el extrarradio de la ciudad y vertidos que se hacen en el interior de la ciudad. Esos vertidos del extrarradio, que nosotros estamos investigando lo hacemos trabajando siempre en coordinación con Policía Nacional y Guardia Civil.
Nosotros inevitablemente como el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, tenemos que trabajar de manera coordinada. Si no lo hacemos así, el resultado no va a ser el bueno. Sería un resultado siempre incompleto y donde nos encontraríamos que no llevaríamos a buen puerto nuestros objetivos. Por tanto, el trabajo con ellos es constante. Van apareciendo, se va deteniendo, se va denunciando a las personas que reiteradamente han estado incumpliendo la normativa en cuanto a residuos y ahora tenemos investigaciones abiertas también en coordinación con Policía Nacional para intentar detectar los incendios de vehículos y contenedores.
Hay investigaciones en marcha, lo que no podemos es avanzar mucho sobre eso porque no tiene sentido hacerlo mientras que no se finalicen las pesquisas. Pero se está trabajando en todo esto y creo que con el paso de no mucho tiempo conseguiremos que esto empiece a disminuir de forma considerable en nuestra sociedad.
-Pero qué es lo que está pasando con tanto incendio de coches? ¿Qué dicen los bomberos de esto?
-Los bomberos no tienen entre sus competencias la posibilidad de investigar o profundizar en por qué arden los coches. Nos dicen que hay turismos que arden sin batería, por lo tanto son vehículos a los cuales alguien le ha prendido fuego intencionadamente.
Puede haber muchas hipótesis, desde el hecho de que alguien quiera cobrar el seguro hasta cuestiones de vandalismo y probablemente todas las hipótesis tienen algo que ver porque no creo que sea una sola la causa de lo que está pasando en la ciudad con la quema de vehículos. Por lo tanto, todas las hipótesis están abiertas, están en marcha y aquí de lo que se trata es de que podamos descubrir finalmente quiénes son los autores y detenerlos.
-¿Cómo es la colaboración con el resto de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y sus mandos?
-La colaboración es muy buena, buenísima, diría yo, donde hay una constante, desde el punto de vista técnico, evidentemente, lo que son nuestros inspectores de Policía Local, junto con los responsables de Policía Nacional y Guardia Civil, tienen contactos frecuentes para poder tratar cualquier tema que sea de interés en cada momento. Esa comunicación es constante, la petición de ayuda por parte de uno o de otro de los cuerpos también es continua; es decir, la colaboración es muy buena, que creo que es como tiene que ser, no podría ser de otra manera, no tendría ningún sentido que los cuerpos y fuerzas de seguridad y la policía local estuvieran cada uno por su cuenta sino que deben trabajar de forma coordinada y por supuesto conjunta.
-¿Habrá ampliación de la plantilla de la Policía Local y de los Bomberos?
-Ya existe la ampliación de la Policía Local y Bomberos y vamos a seguir trabajando porque lógicamente cada año se nos van jubilando algunos y esos puestos hay que cubrirlos. Ahora mismo está en marcha una un concurso oposición de 23 plazas de Policía Local. Están ya finalizando la parte práctica de los bomberos, los 15 bomberos que estaban en el proceso y en diciembre finalizan esa parte práctica y se incorporan al resto de grupos. Están por salir ya de manera inminente las otras seis plazas de bomberos, seis plazas más. Y para el año próximo tenemos prevista otras 8 vacantes más de bomberos y 10 de Policía Local.
-¿Van a seguir los controles de fin de semana de los agentes locales por el tema del tráfico?
-Dentro de la parte técnica y operativa evidentemente hacemos controles de fin de semana e intentamos hacerlos muchos días de diario. Los fines de semana se hacen de forma especial en determinadas zonas de la ciudad, no solamente hay una, hay otras zonas de la ciudad que requieren de una atención especial puesto que los propios ciudadanos son los que nos reclaman que se vigilen determinados lugares por el hecho de que hay exceso de velocidad. Se está haciendo y la verdad es que de forma progresiva está teniendo su buen resultado, de manera que estamos consiguiendo que muchos de los jóvenes, porque son principalmente jóvenes y en determinadas zonas que se aprieta un poquito más de la cuenta del acelerador, pues eso dejen de hacerlo. Ya no por el daño que se pueden hacer ellos sino por el daño que pueden hacer a los demás. Por lo tanto, la Policía Local ahí está haciendo, hace, hacía y seguirá haciendo un trabajo magnífico.
-Muchos ciudadanos se quejan de la violencia vial que existe en Melilla. ¿Qué se puede hacer para que eso cambie?
-Pues hay varias cosas. Además de la sanción de la que estábamos hablando hace un momento, de esa posible sanción como consecuencia del incumplimiento de la normativa sobre el tráfico y, sobre todo, también porque algunos de esos incumplimientos están relacionados con delitos del tráfico porque hemos cazado a alguna persona yendo a más de 100 kilómetros por hora. ¿Cosas que podemos hacer? Pues además de la sanción, habrá que hacer una campaña educativa, publicitaria, para avisar a todo el mundo, que yo creo que no haría falta hacerlo, pero bueno, vamos a insistir en concienciar a la gente de los peligros que conlleva esa falta de civismo y ese incumplimiento de las normas. Y bueno, en este sentido vamos a seguir trabajando para que nosotros desde la Policía Local, se sigan haciendo los controles pertinentes en la zona donde ya sabemos que hay ese tipo de incumplimiento. Esto es lo que vamos a seguir haciendo, concienciar por un lado, campañas, sancionar y el control con la presencia de nuestros policías en la calle para evitar que esto siga dándose.
-Y ya por último, ¿por qué se han prohibido los barbacoas en las terrazas?
-No se han prohibido las barbacoas en las terrazas. Ahí ha habido un malentendido. Primero, el tema de barbacoa, nosotros no tenemos nada que ver en ese sentido. El tema de barbacoa lo voy a intentar explicar brevemente.
Hay una normativa del año 2012 y un reglamento del año 2018, donde se prohíbe tener barbacoas en determinados sitios. Concretamente sale en el reglamento de terrazas, ahí es donde aparece. Pero esto es del año 18, no es ningún nuevo reglamento ni nada por el estilo. Lo que hace la policía, que lo hace siempre, es que cuando una persona, un establecimiento o cualquier ciudadano incumple la norma, pues lo que hace la policía es poner la correspondiente sanción. ¿En estos días qué ha ocurrido? En los últimos tiempos ha habido un incremento muy significativo de barbacoas en muchísimos sitios de la ciudad, sobre todo en establecimientos. ¿Qué es lo que ha hecho la policía? En primer lugar ha hecho una campaña de aviso, diciéndole a los hosteleros que las barbacoas están prohibidas por reglamento desde el año 2018. Se les avisa.
Una cosa que yo intenté hacer en este caso, para evitar las sanciones de los hosteleros, es advertir públicamente diciendo que hay una normativa que dice que no se pueden tener barbacoas, que no lo decimos nosotros, lo dice la normativa, lo dice el reglamento, y vamos a avisarle a todos los hosteleros de que tienen que quitarla quien tenga que quitarla. Bien, es verdad que esto ha servido para una segunda cuestión, que me parece más importante todavía. Y es que ha servido para que el tema de barbacoa lo vayamos ahora a regular, porque creemos que es una parte cultural nuestra, de nuestra ciudad... Para eso es para lo que ha servido todo esto finalmente, porque de otra manera, si no hubiera saltado la alarma, probablemente se hubiera estado sancionando a los hosteleros que tienen barbacoas y no hubiera pasado nada. Lo bueno es esto, que al final ha saltado la alarma, han dicho cómo va a pasar esto, y efectivamente los ciudadanos tienen razón, los melillenses tienen razón. Entonces vamos a trabajar en la modificación del reglamento para que, manteniendo algunas condiciones, algunas cuestiones normativas que son importantes de resaltar cuando se haga la modificación al reglamento, que efectivamente se puedan tener en algunos lugares, en algunos en algunos establecimientos puedan seguir manteniendo su barbacoa.
Jalona manto ja,, tira la teja, viene la veja, que además es coja.
No te sulfures. Canguelos aparte. Es mejo no te apures. El mundo se parte.
Si sabes rezar, reza. Aquí no va a quedar, títere con cabeza..
Si se ponen la barbacoa i el anafe debajo de sus ventanas… no problema. Si las barbacoas y anafes implica que olores y carbón lo suframos otros… pues va a ser que no. Y les recuerdo que … el planeta ya lo soporta más malos tratos. Vamos a tener que hablar también de malos tratos al Planeta.
No dice ná, pero ná de ná.
Y lo de las barbacoas, ya es para reírte.
Llamarles barbacoas es ridículo, son anafres para pinchitos, pinchitos morunos y si hubiera un poco de vergüenza deberían ser considerados BIC, porque están tan arraigado en esta ciudad, como cualquier edificio modernista, echo polvo, de los que tanto presumimos.
Las barbacoas que los hosteleros ponen en cualquiera parte, debajo de un árbol tiznando con el humo ramas, hojas, troncos, al lado de coches, debajo de ventanas de viviendas etc. es inadmisible y una tremenda desfachatez. Las barbacoas a las cocinas de los bares y con buen extractor sa va el humo. No hay en toda España un lugar que ponga una barbacoa en la calle para hacer ni un chuletón a la brasa, pero aquí en esta ciudad todo es diferente
Como puede ser que una tarde en el marítimo haya cambiao la opinión de un supuesto psicólogo político militar consejero.... y PPero? Todo cultura y sabiduría la de éste pelele. Disfrutad Melillenses, os la tienen hasta el frontón
Algunos locales = donantes al PP, chiringuitos pa seguir mamando la gorda o q literalmente os llenan el buche. Tenéis la misma credibilidad q las monedas de 7 céntimos y medio. Aún colea el pufo de la taberna andaluza. Vividores y a cuerpo rey manada de sanguijuelas.
¡Bravo!
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Normativa a la carta. ¿Cómo que "algunos"? O todos o ninguno.
Dependiendo de si son o no son peperos o, en su defecto, si sueltan la mosca.