Cientos de personas, en su mayoría niños y jóvenes, participaron este sábado en la gran jornada de recogida de basuras en la playa y los fondos marinos, organizada por la Red de Vigilantes a nivel internacional. En este novena edición, el presidente del Banco de Alimentos, Pedro Paredes, destacó la gran afluencia de personas en estas tareas de limpieza, muchos de niños jóvenes de colegios y de asociaciones que no solo están concienciados con la protección del medio ambiente sino también sobre la pobreza en España.
De hecho, Paredes explicó que cada kilo de basura que se saque de la playa (en este caso, Horcas Coloradas) y de los fondos se convertirá automáticamente en un kilo de productos para la Federación de Bancos de Alimentos. De ahí la importancia de la concienciación que conllevan estas actuaciones.
“La limpieza no tiene solo el objetivo de educar en valores y concienciar sobre los problemas en general en el mar y en tierra con las basuras, sino que también se conciencia sobre la pobreza porque esos residuos se van a canjear por alimentos y, por tanto, es lógico que el Banco de Alimento esté aquí”, explicó con respecto a la presencia de los voluntarios de esta organización en la campaña de limpieza.
Paredes expresó asimismo su agradecimiento a la Red de Vigilantes Marinos y al club Buceo Melilla por el trabajo que desarrollan y la organización de este tipo de actividades porque fueron más de doscientas las personas que participaron en la recogida, la mayoría de ellas jóvenes.
“Lo importante es que hay mucha gente concienciada. No sabemos todavía cuántos kilos se han sacado pero se ha retirado muchísima basura, lo cual viene muy bien al ecosistema marino y la naturaleza en Melilla”.
Pedro Parede es uno de los pioneros en este tipo de acciones de protección medioambiental y ya lleva nueve ediciones a sus espaldas. “Siempre he estado presente de alguna manera como buceador o como colaborador en la playa. Creo que este tipo de actividades son importantísimas porque hay que concienciar a los más jóvenes y sensibilizarlos sobre el gran problema que es la contaminación en general y si encima ayudas a los más necesitados, doble causa mejor”.
Kincho, el responsable de la Red de Vigilantes Marinos y del club Buceo Melilla, cree que habrán salido unos mil kilos de residuos, en muchos casos plásticos y pvc. “Hemos sacado muchísimo plástico y, a diferencia de otras veces, también había mucho hierro. Sin embargo, había pocas botellas. Casi todo es bastante antiguo y seguramente traído por las mareas”.
Al estar el agua turbia, solo bucearon los instructores, que son los expertos en esta materia. Además, Kincho indicó que se repartieron un total de 325 bolsas de regalos a los participantes, con lo cual calcula que estuvieron unas 350 personas en esta campaña.
De hecho, Melilla es de las ciudades españolas donde más voluntarios se prestan a la realización de estas tareas. “Suerte y envidia que la mayoría de ellos son niños y eso es importante por lo que supone de concienciación para el futuro y nosotros nos alegramos mucho”.
El buceador agradeció la participación de todos los voluntarios, de las empresas colaboradoras y a la Comandancia General, que no solo presta buceadores sino que, además, Ingenieros monta los toldos que permiten a los voluntarios refugiarse del sol. El Ejército ha participado en esta ocasión con 20 voluntarios.