Este viernes, a las 12 del mediodía, daba comienzo la última charla del ciclo de las jornadas de derecho Enrique Ruiz Vadillo organizadas por la UNED. Como broche final a esta serie de ponencias, la catedrática y directora del departamento de Derecho Penal y Criminología de la universidad, Alicia Gil Gil explicó en su conferencia la reforma de los delitos contra la libertad sexual en España.
En declaraciones a este diario en los momentos previos a la charla, la ponente dijo que “se trataría el tema de la ley de ‘sólo sí es sí’ promovida por la ministra de Igualdad, Irene Montero.
“Voy a intentar explicar las posibles razones para esta reforma. Al menos las que aparecían en el preámbulo y las que comentaron los penalistas que estuvieron detrás de esta ley”, señaló Gil.
La catedrática subrayó que “habría que sintetizar mucho” durante la charla y destacó que “esta es una reforma que nació de una polémica artificial”. Por ello, en palabras de Gil, esta nueva ley “ha traído más problemas de los que ha resuelto”.
“Se debería haber hecho un estudio de si las causas que queremos evitar existen. Se había convocado a la Comisión General de Codificación y no se hizo caso de su propuesta como tampoco se hizo caso de los informes que existían sobre la ley”, apuntó.
Según dijo la ponente, “hoy por hoy no tenemos una legislación mejor”, ya que el consentimiento “ya se encontraba en el centro de las normas anteriormente” y, en España, “ya tenemos penas muy elevadas” en estos aspectos.
Así, Alicia Gil explicó que, con la contrarreforma que se impulsó posteriormente “se han resuelto problemas a futuro”, ya que las soluciones no serán aplicables retroactivamente. Entre estas soluciones, se habló de la implementación de una disposición transitoria, algo que para la ponente tampoco serviría de mucho una vez que la ley ya vio la luz.
“Ya no tiene mucho sentido añadir una disposición transitoria, eso tendría que haber aprobado con la propia ley. Eso no tendría sentido, ya que no tendría efecto sobre los hechos ocurridos antes de publicarse la propia disposición”, destacó Gil.
En cuanto al resto de problemas que pudiera acarrear esta nueva norma, la catedrática apunta a los de carácter técnico, puesto que se ha “ampliado el arbitrio judicial” y son los jueces los que “tienen que hacer el trabajo del legislador” a la hora de interpretar la ley. Esta situación, tal y como apuntó Alicia Gil, esta trayendo muchas críticas e “insultos gratuitos” a los jueces que tienen que desarrollar su cometido entre tanto ruido generado por una “ley mal hecha”.
Mmmm, que pasa viejo, yo no pero si que soy si, que te parece viejo, cuuaag