Se llama Suliman Bachir Mohatar y desde hace dos años tiene la paga de 990 euros de su jubilación embargada por haberse saltado durante los cinco años que estuvo en paro el pago de la pensión de dos de sus cuatro hijos, uno de casi 18 y otro de 22 años.
Él trabajó toda su vida en la obra, desde el año 1984, como suboficial de ferralla, y tenía un buen sueldo. Sin este contratiempo, podría disfrutar de una nómina mensual de casi 1.000 euros.
Bachir asegura que solo estuvo casado cuatro años con la madre de los dos hijos por los que tiene embargada la nómina y pagó puntualmente la pensión de ambos hasta que en 2012 él se quedó en el paro y estuvo desempleado hasta 2017, cuando se jubiló. Pero la paga que no les pasó se le acumuló como si él hubiera estado trabajando. En ese momento, recalca, no podía hacer frente a los 350 euros que pasaba mensualmente a los hijos de su primer matrimonio.
Por eso ahora no tiene ni para comer. "Vivo del aire", dice en declaraciones a El Faro, mostrando los recibos y las nóminas: debe 2.987 euros sólo de intereses. En total su deuda asciende a 9.958 euros. Le quedan por pagar 3.000 euros. El embargo que le llega es de 700 euros mensuales de la deuda, más los 350 mensuales que debe seguir abonando pese a que uno de sus hijos tiene 22 años y está en edad laboral.
"Se me cae la cara de vergüenza de pedir tanto. Un amigo te puede dejar algo hoy, pero esto ya es demasiado", señala.
El caso es que estos dos hijos no son los únicos que tiene Suliman Bachir ya que con un segundo matrimonio tuvo otros dos a los que no puede dar de comer porque el juzgado solo garantiza los derechos de los dos chicos de su primer matrimonio, dice.
Según explica, dos juzgados por separado le han embargado la pensión por lo que está expiando su pecado por duplicado debido a un supuesto error de Justicia. Al principio, la familia y los amigos le echaban una mano, pero con la situación económica tan deteriorada y la inflación por la nubes ya no tiene quién le deje dinero. Su situación es extrema.
"Yo me encuentro muy mal. La abogada de oficio que me pusieron dice que no puede hacer nada porque en su momento no recurrimos la sentencia. Ahora le han asignado otro letrado y él está a la espera de que le diga algo.
La ex esposa llevó el caso a los tribunales y hubo dos juicios de los que salió el embargo de la nómina de Suliman Bachir, un jubilado sin pensión que no tiene ni para comer.
Quién te manda casarte a ver no te hubieras
casado, te lo dije no te cases no te acuerdas
cuando me dijistes que estábamos en la estribadora Alcalde me voy a casar, empecé
a mirar los planos te mire y te dije Mohamed
no te cases las mijures nada más que traen
problemas quien te manda, mira haora lo ves.
No me parece un asunto para gastar bromas de mal gusto... En fin..