Melilla ha registrado 511 vuelos cancelados en los últimos dos años y medio, según los datos de AENA, facilitados por el Gobierno central al senador de Compromís Carles Mulet, que tramita ante el Ejecutivo una cuestión que preocupa a Coalición por Melilla.
Las cifras arrojan que desde el 1 de enero de 2020 y hasta el 7 de julio de 2022, se cancelaron 233 vuelos con destino Melilla y otros 278 con origen Melilla. Entre ambos suman 511.
En ese período se realizaron 8.824 vuelos con destino a Melilla, pero el informe del Gobierno no especifica cuántos se hicieron con origen Melilla, por lo que no se puede sacar el porcentaje de vuelos cancelados.
A esto hay que sumar las operaciones desviadas: 74 con destino Melilla y ninguna desde la ciudad. AENA aclara que las cancelaciones de vuelos no dependen del aeropuerto.
Sistemas de aproximación en Melilla
El senador de Compromís se interesó por el tema de las cancelaciones de vuelos en Melilla en una pregunta al Gobierno sobre los sistemas de aproximación y aterrizaje de los que dispone el aeropuerto melillense o de las medidas que piensan adoptar AENA (empresa pública que gestiona los aeropuertos), Enaire (gestor público de la navegación aérea) y el Ministerio de Transportes para evitar que las cancelaciones por nubes bajas en el aeródromo de la ciudad autónoma.
Como respuesta, el Gobierno central ha contestado a Carles Mulet que el aeropuerto de Melilla dispone de dos radioayudas terrestres que dan soporte a procedimientos de aproximación instrumental. Se trata, aclaran, de un radiofaro NDB/DME y un radiofaro DVOR/DME.
Además, le explican a Mulet desde el Ejecutivo que el aeropuerto cuenta con una maniobra de aproximación basada en el radiofaro NDB (baliza no direccional) que, admiten, es "una maniobra compleja, con una altura elevada de decisión por parte del piloto".
Según explican, esta situación hace que "en función de la visibilidad del campo de vuelos se pueda aterrizar o abortar el aterrizaje".
Además, el Gobierno reconoce que "cuando no hay buenas condiciones meteorológicas, el piloto, al no tener las referencias visuales necesarias, aborta el aterrizaje".
Al respecto, el Ejecutivo añade que el aeropuerto de Melilla también dispone de una maniobra de aproximación basada en el radiofaro DVOR/DME (radiofaro omnidireccional VHF/equipomedidor de distancia) implantada por Enaire como mejora desde diciembre de 2019.
No obstante insisten en recalcar que cualquier mejora en este sentido depende de una autorización de Marruecos.