El sindicato pide que se tengan en cuenta las especificidades de los maestros.
El sindicato independiente de Enseñanza ‘Anpe’, informó en la jornada de ayer a través de un comunicado de prensa y en relación con el acuerdo sobre la reforma de las pensiones que prolonga la edad reglamentaria de jubilación hasta los 67 años , si bien quienes acrediten 38,5 años cotizados podrán jubilarse a los 65, que este resultado es parte de “la mala gestión de la crisis económica que va a llevarse por delante no sólo los derechos adquiridos de los profesores sino las expectativas de futuro de las nuevas generaciones de docentes”.
Anpe, a falta de desarrollo parlamentario, tal y como se plasma en el comunicado de prensa, recuerda que el trabajo que realizan los profesores tiene peculiaridades muy específicas que singularizan esta profesión y la convierten en una de las más afectadas por el desgaste psicológico.
El sindicato considera que debe mantenerse, para la función docente, la edad reglamentaria de jubilación de los 65 años, además si se tiene en cuenta que, en su mayoría, cuando llega a esta edad de jubilación, han cotizado “más de 30 años en la misma actividad”.
Asimismo, el sindicato afirma que deben mantenerse las dos modalidades de jubilación que existen en la actualidad: la prórroga voluntaria de la vida laboral hasta los 70 años, en aquéllos casos que permitan las circunstancias personales y académicas; y la jubilación anticipada voluntaria a los 60, adaptando los requisitos a las nuevas disposiciones, pero permitida para los docentes que lleguen a esa edad con mayor desgaste físico y psicológico.
La posibilidad de jubilación anticipada en la enseñanza constituye una garantía de renovación y de rejuvenecimiento de las plantillas de profesores, y esta renovación, según afirma el sindicato, ahora en peligro por la prolongación de la vida laboral y la escasa oferta de nuevo empleo, es imprescindible para garantizar la calidad de la enseñanza española.
Hasta el momento se han conocido los nuevos requisitos de jubilación referidos siempre al régimen general, y, desde Anpe se desea que la adaptación de estos requisitos al régimen de clases pasivas de los docentes tenga en cuenta las particularidades de esta profesión que no pueden diluirse en el marco general de “los funcionarios” o “los trabajadores del régimen general”.