El gestor contratado por la Ciudad Autónoma, por medio de la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, al frente de la cual está Rachid Bussian, Iñaki de Miguel, ha asegurado que, efectivamente, lo que se “pretende” es concluir, a mediados del próximo mes, la obra de reforma de los bloques 2, 3, 4 y 5 de la calle Álvaro de Bazán, tal como había informado el jefe de obra, –ejecutada por la empresa Gercar Construcciones y Reformas-, Carlos Aragón.
De Miguel admitió que la obra debe acabarse lo antes posible, pero apuntó que no sólo es culpa de la constructora, puesto que también intervienen subcontratas como, por ejemplo, para las ventanas y la fontanería.
“Es el problema cuando se subcontrata algo”, declaró el gestor, quien dijo entender, a pesar de todo, a los vecinos de esos bloques, ya que se trata de una obra con un fuerte “componente social”, dirigida a ayudar a personas que, de otra manera, no habrían podido hacer frente a los arreglos.
Las quejas de los vecinos
Cabe recordar que, durante esta semana, algunos vecinos de la calle Álvaro de Bazán lamentaron los “inconvenientes” que están causando a los propietarios e inquilinos la rehabilitación de los bloques 3 y 4. En concreto, en un escrito enviado a El Faro, se refirieron a la “larga duración” que los trabajos están llevando en el bloque 3 y su interrupción en el bloque 4. Además, los vecinos aseguraron que, aunque reciben subvención por parte de la Ciudad Autónoma de Melilla, dichas rehabilitaciones son “muy costosas” para los propietarios. Según recordaron, a finales de 2021 comenzó la rehabilitación del bloque 4, pero a los “pocos meses” se dejó de trabajar en ello, con lo que la fachada se quedó “picada”, con los ladrillos al descubierto y sin aire acondicionado ni tendederos. Aun así, hay varias fachadas que, según informaron, “no se han tocado”, por lo que desconocen qué ocurrirá con la rehabilitación.
En cuanto al bloque 3, detallaron que la rehabilitación comenzó en el verano de 2020 y el año pasado se retiraron aires acondicionados y tendederos que aún no han sido colocados.
Ello obligó a algunos vecinos del bloque 4 a colocar aires acondicionados nuevos ante las altas temperaturas de este verano, así como nuevos tendederos. Aquéllos que viven en el bloque 3, según lamentaron, no han tenido tanta suerte, ya que no han podido tener aire acondicionado en todo el verano, lo que se ve agravado por el hecho de que, según contaron, “al tener doble ventana, casi no entra aire”.
A ver qué yo me entere ¿ qué es es eso de que la Ciudad Autónoma esté pagando “parte” de la rehabilitación de esos edificios? ¿ desde cuando la Ciudad Autónoma se hace cargo de “parte” de la rehabilitación de edificios privados? Pues buenos estamos si esto es así … u encima con exigencias.
Y van a comprender mi enfado rápidamente: vivo en un edificio que tiene 20 años. Hace cuatro años aparecieron unas grietas en los antepechos de las terrazas ( azoteas) algo muy habitual en decenas de edificios de nueva construcción en Melilla por no poner suficientes juntas de dilatación en las azoteas cuestión ésta que debería ser, como tantas, responsabilidad de los inspectores de obras. Pues bien, nuestra Ciudad Autónoma nos mandó un escrito a la junta de propietarios diciéndonos que debíamos arreglarlo dándonos un plazo, plazo que no pudo cumplirse pues no encontrábamos empresas que nos hicieran aquella pequeña obra y así lo comunicamos con la debida documentación. Pues buen cuando conseguimos iniciar las obras nos vinieron 600€ de multa que hubo que pagar y reclamar por el juzgado para que nos fuera devuelto. Todo, absolutamente todo, pagado del bolsillo de lis Propietarios ¿ y a éstos dé Álvaro de Bazán les subvencionan “ parte”? ¿ Aquí qué está pasando qué todos los propietarios de viviendas no son iguales ? Por cierto, hasta donde yo sé no estamos hablando de propietarios que sean familias necesitadas o con rentas muy bajas. Esto es un agravio total para el resto del vecindario.