La factura disuade a no pocas personas que quieren tener hijos, visto que en los últimos cuatro años el coste de criarlos en España se ha incrementado un 14%, al ir de los 587 euros al mes en 2018, a los 672 euros en 2022.
Claro está, este problema es más complejo para muchas familias de Melilla, que en 2019 se situaba como el segundo territorio más pobre de España, con el 38,5% de su población en riesgo de pobreza y/o exclusión social. A nivel nacional, unos 2,6 millones de niños y adolescentes, el 31,8% del total, se halla por debajo de este umbral.
De hecho, para unas 900.000 familias, las más empobrecidas del país, el coste de criar a sus hijos supera los ingresos de los que disponen, según recoge el informe 'El coste de la crianza en 2022' de Save The Children. Es decir, un 54% de los hogares en situación de pobreza donde hay niños tendría que dedicarles más del 100% de sus ingresos, de acuerdo con lo que ha explicado el autor del texto, Alexander Elu.
Para el experto de esta ONG, si bien la crianza de un hijo es fuente de alegría, en condiciones de pobreza se convierte en "un auténtico drama", en el que muchas veces los padres deben cuestionarse: "¿Comen ellos o comemos nosotros?". A tenor con Elu, "si analizamos el porcentaje de ingresos que los hogares deberían invertir en el cuidado de sus hijos vemos que para el 20% más pobre de las familias el coste de la crianza es inasumible".
Además, se trata de una situación que empeora si se tiene en cuenta que los gastos se elevan con las etapas del crecimiento. Como botón de muestra tenemos que, hasta los tres años de edad, se gastan como media unos 556 euros mensuales por pequeño; mientras, en un adolescente, esta cifra asciende a los 736.
Desde la óptica del representante de Save The Children, tanto las instituciones del gobierno central como las autonómicas "dejan solas a las familias en la crianza" porque no la aborda como una inversión de futuro, ni "apuesta por el desarrollo pleno de la infancia", "ni ve a la familia como un factor esencial que contribuye al sistema productivo y al conjunto de la sociedad".
Hay menos nacimientos
Sin dudas, éstos son factores que explican la caída que ha tenido la natalidad a nivel nacional, donde cada mujer tiene como promedio actualmente 1,19 hijos. De hecho, aunque Melilla se haya ubicado en 2021 como la autonomía con la mayor media de hijos por fémina, con 1,68, ha visto reducido el número de nacimientos desde 2015, cuando se contabilizaron 1.510, la cifra más alta desde el 2000.
No por gusto el pasado año se registraron en la ciudad autónoma en total 930 nacimientos, 410 menos que en 2018 (1.340), de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística; o descendieron en casi un 21% en el primer trimestre de 2022, en comparación con igual periodo de 2020.
Además, los 85 euros en los que se han elevado los gastos en la crianza mensual de un hijo desde 2018, responden al hecho de que en el mismo periodo los precios en España han aumentado en un 11,3%.
Así, las distintas partidas del coste se han disparado en un valor bastante parecido al de la inflación: un 8% en la educación; un 9% en la higiene; un 13% en el caso de la alimentación o de la ropa y el calzado; o un 15% en la vivienda. Sin embargo, hay otros aspectos en los que este incremento ha sido mucho mayor, como el ocio y los juguetes (25%), los muebles y enseres (30%) o los suministros energéticos (53%).
Mientras más crece es más el gasto
Por otro lado, el estudio de Save The Children constata que el coste mínimo mensual de la crianza, como ya dijimos, aumenta según la edad. En los menores de 13 a 17 años fue donde se vio la mayor variación de 2018 a 2020 (16,1%): 634 euros frente a 736.
Luego, se ubicaron los tramos de siete a 12 años, cuya crianza al mes pasó de 610 a 701 euros, para un alza del 14,9%; el de cuatro a seis años, de 545 a 610 euros (11,9%); y el de cero a tres años, que creció ligeramente por debajo del 10%, al ir de 507 a 556 euros.
Ahora, también de acuerdo con la edad cambia lo que pesa más en las compras. En el caso de cero a tres y de cuatro a seis años el mayor desembolso se va en conciliación, o sea, guardería, 'canguros' o escuela infantil, que representan un tercio (182 euros) y un quinto (123 euros) del total, respectivamente.
A partir de los siete años, la partida más elevada es la de alimentación, que alcanza un quinto del coste total de la crianza, seguida de los regalos y la formación desde los 13.
Asimismo, se evidencian diferencias de una autonomía a otra, que alcanzan hasta los 178 euros (+27,8%) por mes e hijo entre el coste medio de la crianza en Andalucía (641 euros) y Cataluña (819 euros), por ejemplo.
Algunas posibles soluciones
Tampoco podemos perder de vista que el sistema español de apoyo a la infancia ofrece el mayor peso de la Unión Europea a las deducciones fiscales, que beneficia en mayor medida a las familias de renta más alta.
En tanto, si bien también cuenta con un sistema de prestaciones de ayuda a la crianza muy focalizado en los menores niveles de ingreso y de escasa cuantía, su peso sobre el conjunto del apoyo público a la infancia, cercano a una décima parte del total, es el más bajo del bloque comunitario europeo.
Por ende, desde la esfera investigativa, proponen distintas medidas para facilitar a las familias la crianza e incentivar la natalidad. Las mismas van desde aprobar una ayuda de 100 euros mensuales de forma universal por cada niño con entre cero y 17 años, y actualizar los complementos de crianza del Ingreso Mínimo Vital; hasta gravar los productos de higiene menstrual y los pañales, o directamente dejarlos sin impuestos.
jajajajajajaja.......