Entre los días 21 y 27 de este mes de marzo, cayeron en la ciudad 26 mm de pluviometría, o lo que es lo mismo, 26 litros de agua, siendo la media 10 mm. Sin duda, una de las afecciones positivas de este temporal ha sido la lluvia en sí.
Esto supone un 247% más de lo habitual.
En la cuenca del Río de Oro cayeron 83 mm en total.
Por lo tanto, datos y consecuencias muy positivas las que se recogen tras estas intensas lluvias debido al invierno tan seco que se ha vivido en Melilla.
Con respecto a la propia ciudad, esta lluvia tiene efectos muy positivos debido a la invasión de agua salina que "contamina" los acuíferos, señalan desde Seo Birdlife. Lluvias extensas como las vividas durante esos días ayudan, y de qué manera, a rellenar estos acuíferos, sobre todo por la manera en la que ha llovido.
Melilla está acostumbrada a precipitaciones de escorrentía, es decir, lluvias torrenciales que el suelo no puede asimilar y producen arrastres. Sin embargo, durante esos días llovió con cierta ligereza, lo que significa muchos días sin ser especialmente caudalosas estas lluvias. Por este motivo, señalan desde la asociación medioambiental, eso ha permitido que gran parte de esa agua haya sido absorbida por el suelo.
Por otro lado, este temporal que vivimos durante la última semana de marzo trajo consigo fuertes vientos. Éstos, además de mantener a Melilla en alerta amarilla por fuertes rachas de vientos en la costa, afectaron a las aves porque coincidieron con la migración de las mismas.
Seo Birdlife recibió varios avisos de aves accidentadas debido a estas fuertes rachas de viento.
Semana Santa
Para todas las personas que quieran disfrutar de la Semana Santa, período que este año cae en el calendario entre el 10 y el 18 de abril, los expertos de Meteored han ofrecido un primer pronóstico para esos días, en los que se destacan unas temperaturas más altas de lo habitual.
En ese sentido, el meteorólogo José Miguel Viñas advierte de que el cambio climático está alterando el ritmo de las estaciones del año, una realidad que provoca que, en la actualidad, la primavera llegue antes y, en muchos casos, presente más episodios de calor a los que se suman intensas lluvias. Dos extremos que son los que cabe esperar, cada vez más, en las fechas de Semana Santa.
De hecho, Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, señala que este mes de marzo pasará a la historia como uno de los más húmedos, ya que solo en las tres primeras semanas, llovió un 44% más de lo habitual.
Esto ha provocado que el déficit de precipitaciones del año hidrológico se haya reducido del 42% a finales de febrero al 30% a fecha 20 de marzo, sin contar lo que ha llovido durante los últimos 11 días del mes.