Su portavoz en Melilla, Emilio Guerra, dice que “no se puede institucionalizar la práctica, en fraude de ley, del voto por correo”. El coordinador territorial de Unión, Progreso y Democracia en Melilla, Emilio Guerra, dijo ayer que en el Pleno de Control pasado, quedó patente “la institucionalización del voto por correo”, así como el reconocimiento implícito –por parte de todos los partidos de la Asamblea– de una práctica vergonzosa, fraudulenta y antidemocrática, ya que a juicio del upedista, “no existe voluntad política alguna de poner remedio, y por desgracia, la desesperante lentitud de los tribunales, no aportan las garantías jurídicas que demandan los ciudadanos”.
Guerra dijo que las elecciones de mayo de 2011 van camino de convertirse en un “gigantesco fraude” a la democracia en Melilla. “Un timo al Estado de Derecho”, que parece ser, matizó, “se pretende consentir como un elemento más del pútrido paisaje político que nos rodea”.
Desde UPyD, se considera que Imbroda dejó muy claro en la Convención del PP, “su deseo de provocar y la intención de enfrentar, con interés electoralista, a los melillenses en dos bloques: los buenos y nobles –que son los del PP– contra los malos y lo indignos, que somos el resto del mundo”. Poco podemos esperar de un Alcalde, subrayó, “que se pasa por el forro de sus caprichos, la democracia, la libertad y el derecho de los ciudadanos a estar informados y a rendirles cuentas, como ocurrió en el Pleno de Control”.
UPyD, considera que es de dominio general que las distintas formaciones políticas tratan de influir en los caladeros electorales -principalmente aquellos sectores sociales marginales más necesitados- a través de sus extensas redes clientelares o mediante subvenciones, ofertas de empleo público, becas, microcréditos, cursos de alfabetización, vales de alimentos etc., curiosamente, siempre cerca de los sufragios, jugando así con las miserias ajenas y poniendo en entredicho la claridad de los procedimientos electorales.
Guerra finalizó la intervención advirtiendo de que podemos ser “portada de telediarios” a causa de lo denunciado, pero que tenemos tiempo si de verdad queremos evitarlo. “Sería bochornoso, para nuestra clase política y dirigente, tener que solicitar al Parlamento español y al europeo, observadores para velar por la limpieza de las elecciones”.