Este lunes 14 de febrero se celebra el día de San Valentín y los alumnos de las Aulas de Mayores lo han celebrado haciendo una coreografía al ritmo de "Ámame merengue". Además, la plaza Menéndez Pelayo, donde ha tenido lugar la celebración, se ha decorado al efecto con corazones y un 'photocall'.
Después de la coreografía, la Cuarentuna ha tomado la plaza animando con su música a los allí presentes. de esta forma han celebrado el día de los enamorados bailando, aplaudiendo y animando a los que actuaban. Además, los asistentes han disfrutado de la celebración y la céntrica plaza se ha llenado casi al completo.
Fátima Mohamed Kaddur, viceconsejera del Mayor y Relaciones Vecinales, ha felicitado a todos los asistentes el Día de San Valentín y ha explicado, en su declaración a los medios de comunicación, de los eventos previstos para la celebración de este Día de los Enamorados.
En primer lugar, el acto daba comienzo en la Plaza Menéndez Pelayo de Melilla con el baile de los alumnos y alumnas de las Aulas Culturales, seguidamente la tuna amenizó la plaza con varias canciones y animó al público a bailar y tocar las palmas.
Tras las actuaciones, estaban programados los actos por el día de San Valentín con las visitas al centro asistencial ‘Gota de leche’ y a la residencia de mayores de Melilla.
El alumnado de las Aulas Culturales también ha sido el encargado de diseñar y crear las decoraciones para conmemorar este día tan especial.
Además de las decoraciones, se ha instalado un 'photocall' en esta misma plaza para que todos los melillenses que pasen por allí se saquen una foto.
Con la imagen entregan una rosa en conmemoración el día del amor a cada persona. Por supuesto, la música ha sido la protagonista también y no ha parado de sonar durante toda la mañana en la Menéndez Pelayo.
No todos contentos
Isabel Santolalla Chalezquer es una vecina de Melilla que salió este lunes indignada con la actuación de la tuna, que dedicó canciones a una mujer cubierta con hiyab y a su hija, que estaban sentadas en la Plaza Menéndez Pelayo.
Ella asegura que les reclamó que actuaran para todos los melillenses que estaban en ese momento disfrutando de la música, al entender que su actuación se paga con dinero público y, por tanto, no entiende a qué venían una actuación privada.
Dio la casualidad de que en el momento en que Santolalla estaba protestando, pasó una expolítica melillense que en el pasado se encargó de temas de Cultura y con ella compartió la vecina su disgusto.
Hasta la sede de El faro se trasladó la vecina para mostrar su enfado por lo que estaba haciendo la tuna, ya que en su opinión, es inaceptable que un espectáculo financiado con fondos públicos no se brinde a todos los melillenses.