El sindicato denunció que se han producido despidos de interinos cuando el Ingesa prometió aumentar la plantilla.
La principal formación sindical de Melilla, la Unión General de Trabajadores (UGT) celebró en la jornada de ayer una concentración a las puertas del Hospital Comarcal para protestar por cómo el Gobierno central está gestionando el traslado de personal al futuro Hospital Universitario.
En este sentido, la delegada sindical de la Federación de Servicios Públicos (FSP), Carolina Pérez, señaló que, pese a que la primera intención fue la de ampliar la plantilla con efectivos procedentes del Ministerio de Defensa, parecer ser que este incremento en el número de profesionales no se efectuará, ya que algunos de los operan en Melilla serán trasladado al exterior.
Así, señaló que incluso se han dado algunos despidos en la actual plantilla, en concreto en lo que corresponde a las categorías de auxiliares y celadores, y anunció que podrían producirse más en el futuro.
Una situación que, según Pérez, lleva dándose desde el pasado mes de junio, tan sólo uno después de que se iniciaran las incorporaciones del personal de Defensa. Además, recalcó que los despidos han afectado a personas que tenían una antigüedad laboral de entre cinco y seis años.
De igual modo, lamentó que la Administración del Estado decida practicar estos recortes de plantilla “sin tener en cuenta las peculiaridades de Melilla”, pues recordó que el nivel asistencial no se limita sólo a las personas residentes en la ciudad, sino a las que acuden desde Marruecos.
Cumplir lo pactado
Por tanto, la UGT reclamó al Ejecutivo central que “cumplan con lo pactado”, pues aseguró que, tanto la Delegación del Gobierno como el Ingesa se comprometieron a mantener el actual número de profesionales, e incluso a incrementarlo.
“La sociedad debe saber como tratan al sector sanitario en Melilla” añadió Pérez, quien se mostró convencida de que las autoridad locales de ambas administraciones apoyarán los planteamientos del sindicato, y que las determinaciones de recortar la plantilla han venido dictadas desde Madrid.
No le restó más que abogar por el respeto de los derecho del personal sanitario que opera en la ciudad, así como instar al Ministerio a tener en cuenta las características geográficas de Melilla a la hora de tomar decisiones de tal calado. “Las medidas de austeridad no deben afectar a los trabajadores, y menos a los de un sector tan sensible y necesario como Sanidad”, sentenció.