Este lunes se autoriza la apertura la apertura parcial de comercios minoristas y servicios profesionales. Tiendas de textil, calzado o electrónica, peluquerías y centros de estética abren su puertas con un aforo máximo del 30%, con cita previa y respetándose medidas de seguridad. La mayoría de los comercios mantuvieron sus persianas cerradas y otros acondicionen el local para para su regresos estos días, muchos quizá esperen al día 11 de mayo que es cuando se inicia la fase 1 de la desescalada.
Poco a poco las calles del centro van recuperando su afluencia de ciudadanos, bien sea por los paseantes y deportistas, como aquellos que van y vienen del trabajo o los que esperan en las colas de los cajeros o de las farmacias y tiendas de alimentación. Pero también hay quienes van buscando algún utensilio de establecimientos no esenciales o esperando encontrar alguna peluquería abierta. Las últimas sí que han abierto en su mayoría pero los comercios minoristas de calzado o textiles, o mercerías todavía no han abiertos sus puertas. Por su parte los establecimientos de servicios esenciales como ópticas y papelerías están también funcionando con cita previa y están pidiendo láminas de metacrilato para instalarlas en los mostradores para proteger y mantener la distancia entre trabajadores y clientes.
Entre esos ciudadanos que van buscando algunos comercios abiertos, está Loli, cuenta que tiene que pedir cita previa porque el inicio del estado de alarma le pilló con varios artículos en casa que se llevó para probarse y desde entonces no ha tenido la oportunidad de devolver o cambiar. “Además, no sé, está todo cerrado, estoy buscando una mercería para comprar una bovina de hilo y eso, pero esta todo cerrado”, señaló. Otros, como Eduardo, a quien nos encontramos de camino a una entidad bancaria, prefieren ser cautelosos y salir a la calle lo justo y necesario, además, en cuanto a los cortes de pelo, por el momento, en su familia han preferido hacerlo en casa con ayuda de algún compañero de trabajo también. “Si estuviese todo controlado sin problema, pero como no sabemos a ciencia cierta cómo está la cosa, creo que son sitios ahora mismo de los que se puede prescindir”, aseveró.
Algunas joyerías, relojerías y tiendas de tecnología se encontraban abiertas y atendiendo a algunos clientes. Otros comercios mantuvieron sus puertas cerradas, ya que se encontraban y trabajando en la desinfección de sus locales y acondicionándolos para esa vuelta a la nueva normalidad. Varios trabajadores a los que consultó este periódico señalaron que estaban desinfectando sus locales y encargando láminas de metracrilato, y que se preparaban para abrir el próximo lunes 11 de mayo, con el inicio de la fase 1 de la desescalada.
El consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohand, ofreció una valoración en rueda de prensa que dio con la delegada del Gobierno, acerca de este lunes como el primer día del inicio de esa fase cero de la desescalada y en que se introducían “unas pocas modificaciones con respecto a la situación previa”, ya que los paseos para los menores comenzaron hará ya una semana. Una de esas modificaciones era el permiso para realizar actividad física y la otra que el comercio minorista pudiese abrir sus puertas con ciertas limitaciones.
“Hemos podido apreciar que no todo el comercio ha abierto, evidentemente esto es una decisión personal del empresario que tendría que sopesar la apertura o no apertura; y algunos han abierto”, indicó el consejero. Mohand señaló también que servicios profesionales como las ferreterías han abierto y que están funcionando con un sistema de cita previa “un poco artesanal” mediante llamadas telefónicas y que las peluquerías también han reanudado su actividad habitual, pese a que sea de dentro de sus limitaciones. Mohand comentó además que a lo largo de la semana mantendrán reuniones con los responsables de los sectores del sector del comercio y de la hostelería para tratar diversas cuestiones.
Por su parte, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, indicó que era un momento que no podía ofrecer una valoración de forma prematura ya que hacía pocas horas que se había comenzado con este nuevo periodo de la fase cero de la desescalada en dicha materia.
Más de siete semanas sin poder cortarse el pelo: las peluquerías, las más esperadas
Tras siete semanas de confinamiento por el estado de alarma las peluquerías son quizá el servicio profesional más esperado por la ciudadanía. Aunque algunos ciudadanos han preferido prescindir de ella por el momento hasta que pasen las primeras fases de desescalada, hay quienes no esperaron a pedir su cita previa la pasada semana cuando se anunció la vuelta de estos establecimientos.
“Las peluquerías sí que han vuelto a la actividad con ese sistema de cita previa, además respetando las medidas de seguridad que se le exigen tanto al profesional de peluquería como al cliente. Está funcionando con plena normalidad y son los que actualmente están llevando a cabo la principal actividad”, así lo comentaba el consejero de Economía y Políticas Sociales.
El peluquero Manolo Margar contó que la vuelta está siendo más tranquila, ya que el aforo es reducido y todas las medidas de seguridad que deben tomar les lleva más tiempo. Pero dijo que se muestra contento de comenzar esta nueva etapa. El lunes de la pasada semana hicieron un desvío de llamadas del teléfono del local para comenzar a coger citas, el público de la peluquería está feliz con la vuelta, lo que pasa es que la demanda ha sido muy alta. “No podemos atender a todo el público que nos ha llamado, tenemos cogida la agenda de toda la semana que viene, incluso a principios de la otra, porque ahora trabajamos con muy poquita clientela; y después cada servicio que hacemos tenemos que volver a desinfectar, el trabajo con la mascarilla, incorporándonos a esta nueva etapa”, explicó.
Sobre medidas de seguridad, en la peluquería no falta de nada: han pedido mamparas de metacrilato, utilizan los guantes y las mascarillas para trabajadores y clientes, los geles hidroalcohólicos; así como el cambio de toallas y lavado a 60 al terminar el servicio, algo que ya se hacía en estos establecimientos. “Todo es poco pero es importante que lo hagamos porque de estas medidas dependerá que podamos seguir de esta etapa en adelante, porque sino vamos a retroceder”, expresó Margar.
Hay quienes tienen un poquito de miedo asistir estos días a la peluquería, pero otros como María pidieron cita previa la pasada semana para cortarse el pelo, como María, a la que encontramos esperando en un sillón fuera de uno de estos establecimientos. “Yo flipo hoy con poder venir a la peluquería y que me pelen, porque vamos, me he hecho cada destrozo en el pelo…”, contaba esta joven melillense visiblemente emocionada, que además, dijo no tener miedo ya que “si se mantienen las pautas de higiene no tiene por qué pasar nada”.
Por su parte, Javier comentó que quien le conoce y le veía en ese momento sabía que había pedido cita ya: “Tengo hora y por eso me estáis viendo ahora mismo aquí en la calle”. En cuanto a las medidas de seguridad, dijo que “hay que ser fieles cumplidores porque es en beneficio de todos”.