El presidente accidental considera “una mala noticia para la ciudad” que Marruecos haya sacado a licitación un proyecto similar al de Melilla en la localidad de Nador.
La puesta en marcha “decidida y con consistencia” del nuevo puerto de Nador por parte del Gobierno de Marruecos ha vuelto a sacar a la luz la paralización en el Ministerio de Fomento del proyecto de ampliación del puerto melillense. Según adelantó ayer el presidente accidental, Miguel Marín, “el vecino país ya han sacado a licitación el dragado del puerto”, primer paso para ejecutar una obra mayor y precisamente con las mismas características que el proyecto defendido por la Autoridad Portuaria de Melilla y apoyado desde el Gobierno local.
Una “mala noticia” para Melilla aunque también es motivo de satisfacción, según dijo, “que todo proyecto que sea positivo para el país vecino también lo será para Melilla”. Por ello, criticó duramente que tanto la Delegación del Gobierno como el Partido Socialista local y Coalición por Melilla “se hayan dedicado a menospreciarlo y ridiculizarlo constantemente”. Hecho que ha provocado que la tramitación del mismo esté aún en el Ministerio de Fomento para su estudio.
En este sentido, Marín destacó que la ampliación del puerto “liberará suelo industrial del centro de la ciudad” como es el caso de la planta de Endesa que contaría con más espacio e instalaciones; aumentaría el área industrial de la ciudad con la posibilidad de que muchas empresas puedan instalarse en el puerto comercial en base a las ventajas fiscales que tiene Melilla. Por último, el presidente accidental destacó la construcción de un muelle de más de un kilómetro donde se ubicaría la terminal de contenedores pudiendo así absorver una parte más del tráfico en el Mediterráneo Occidental que actualmente es de 16 millones de contendores y que en 2020 pasará a 32 millones.
“A nadie se le escapa la importancia de este proyecto”, dijo Marín, que podría crear más de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos. De ahí la necesidad de que el Gobierno central “dé una respuesta y mueva ficha con consistencia como lo ha hecho el país vecino. Estamos a tiempo de reaccionar pero tiene que ser ya, porque más tarde el daño puede ser irreparable”, concluyó Marín quien conminó a la oposición a apoyar el proyecto.