EL MINISTRO del Interior, Fernando Grande-Marlaska ya ha puesto fecha oficial para el fin de las concertinas en las vallas que separan Melilla y Ceuta de Marruecos. El responsable de la seguridad nacional ya había mostrado anteriormente la intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez de prescindir de este tipo de elemento en la frontera al considerarlo lesivo y poco humanitario. Grande-Marlaska ha defendido desde que tomó posesión de la cartera de Interior que en el siglo XXI los conceptos de seguridad no están reñidos con la humanidad y que los alambres en la valla eran innecesarios. Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos que se hagan desde nuestro Gobierno nacional por humanizar nuestra frontera, estos deben ir acompasado con los pasos que de Rabat. Si Marruecos coloca en su lado concertinas, el problema se sigue manteniendo, continuará habiendo heridos en la frontera y el daño se seguirá produciendo.