Con toda probabilidad el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la obligación de servicio público para las líneas aéreas que cubran las rutas entre Melilla y las ciudades andaluzas de Granada, Almería y Sevilla. Según anunció el consejero de Economía y Empleo, Daniel Conesa, el Gobierno dará luz verde, si nada se tuerce, a esta medida largamente reclamada por el Gobierno de la Ciudad.
Se trata de un importante paso adelante para lograr unas conexiones acordes con las necesidades de la ciudad. Si queremos que Melilla mejore es imprescindible que el enlace con la península sea eficaz y económico. Los precios de los futuros vuelos oscilarán entre los 85 y los 105 euros, lo que hará de Melilla un destino mucho más atractivo para inversores y turistas. Para los residentes, aplicando el bono de descuento, será mucho más sencillo poder viajar fuera de la ciudad.
Ahora, queda por ver como se adjudicará el servicio. Es importante que a la hora de fijar las obligaciones de la aerolínea que se haga cargo de las rutas, se obligue a la empresa a poner unos aparatos cuyo funcionamiento esté garantizado. No podemos volver a las andadas que sufrimos en otras conexiones y que sigamos sufriendo continuas averías en los aviones. No es razonable realizar una inversión de más de tres millones de euros para desarrollar nuestras comunicaciones y que el servicio que se presta no sea acorde con el que reciben en otros aeropuertos de España.
La Administración debe de estar atenta, no dejar que le den gato por liebre, y arrancar un compromiso de calidad en los vuelos que cubran estas futuras rutas.