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Aseguran que llevan años pidiendo que se arreglen y que nadie les ha dado una solución hasta ahora
La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del colegio Juan Caro denunció ayer que los techos de las aulas infantiles siguen sin arreglarse a pesar de las promesas hechas por parte de la Ciudad. Aseguran, en una nota, que están cansados y que cada vez que llueve las clases se inundan y los niños se mojan, además del riesgo de desprendimiento y cortocircuito, ya que el agua cae sobre algunos conductos eléctricos. Consideran que es prioritario que se actúe.
“No podemos aguantar más”, aseguran, al tiempo que piden al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que visite el centro y vea él mismo el problema que tienen los escolares. Lamentan que hace años que vienen denunciando la situación y que ni la Ciudad ni la Dirección Provincial de Educación les han dado respuesta. “Tenemos la necesidad de que se nos escuche en toda Melilla y se nos resuelva de una vez porque tenemos que mirar por la salud de nuestros hijos y su educación”, indican.
Aseguran que se han dirigido en numerosas ocasiones tanto a la Dirección Provincial de Educación como a la Consejería, pero no se ha arreglado el problema. “No tienen claro quién es el responsable y mientras tanto la situación en el colegio es insoportable”, indican.
Recuerda que en julio el consejero de Educación, Antonio Miranda, dijo que iban a invertir 90.000 euros en un proyecto del que se encargaría Fomento para arreglar los techos. Sin embargo, señalan que llegados al mes de noviembre aún no han empezado las obras. “Ya hubo unos días de lluvias y muchas maestras nos recomendaban que no lleváramos a los niños a clase por el peligro y el frío”, aseveran.
Asimismo, apuntan que mantuvieron una reunión primero con el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, y más tarde con responsables de la Consejería de Fomento para solventar el asunto, pero no ha sido posible. “Las goteras y agujeros en el techo no son nuevos y no llevar a los niños al colegio no puede ser la solución para cuando empiece a llover”. Estos padres reclaman a la Administración que no mire para otro lado y encuentre una solución a esta situación.