Coches cargados de bultos. Este es el panorama habitual en la frontera de Farhana que utilizan normalmente los comerciantes del sector atípico para pasar su mercancía desde Melilla hasta Marruecos. Normalmente, la mala gestión de las colas hace que estas filas sean interminables y lleguen hasta Los Pinos del Rostrogordo, generando esperas de hasta cinco horas.
Algunos de los comerciantes critican el comportamiento de otros mercaderes, que evitan las largas esperas colándose y pasando delante de otros, lo que deriva en un embudo que entorpece el paso y el orden de los coches. A ello, suman las criticas hacia los controles de la Guardia Civil y de la Policía Local, al considerar que entorpecen lo que consideran un negocio de supervivencia.
Las colas que pueden llegar a formarse cuentan con hasta 300 coches, según denuncian estos comerciantes, quienes plantean la reestructuración del paso del Farhana para acabar con la acumulación de vehículos.
Los comerciantes de este sector lamentan esta situación, sabiendo que mañana volverán a esperar varias horas hasta poder cruzar la frontera cargados de almendras, lentejas, telas y otros productos que venden en Marruecos para sacar a delante a sus familias.