Los upedistas aprueban el ‘Código de Buenas Prácticas’ y trabajan en otro de prevención de delitos.
El coordinador territorial de UPyD Melilla, Emilio Guerra, destacó ayer la aprobación de su partido del ‘Código de Buenas Prácticas’ para evitar que se produzcan casos de corrupción y malas prácticas dentro de la formación upedista. Además, Guerra subrayó que este documento demuestra con hechos y no “con brindis al sol” que UPyD está comprometida con “la democracia interna, la transparencia y el compromiso de la lucha contra la corrupción”.
El dirigente upedista explicó que el documento tiene como finalidad “sentar las bases de la lucha contra la corrupción política y establecer los principios de actuación básicos que han de presidir el comportamiento de los cargos públicos, tanto elegidos como de designación política, de los cargos orgánicos, los afiliados, simpatizantes, grupos institucionales y empleados del partido”.
Las normas incluidas en el código son “muy completas”, según Guerra, pues “recoge todo tipo de actuaciones y comportamientos irregulares que deben ser desterrados definitivamente del seno de los partidos políticos y a los que les aplicamos sanciones ejemplarizantes”.
El código upedista incluye una serie de incompatibilidades para los cargos públicos y orgánicos del partido. Así, para poder ocupar un cargo público electo o de designación política en nombre del partido que implique dedicación completa, se tendrá que acreditar, al menos, cuatro años de experiencia profesional previa o función social no remunerada equivalente. De igual modo, no será posible desempeñar dos cargos públicos electos en representación del partido de forma simultánea, por ejemplo alcalde y senador, o permanecer en los mismos más de tres legislaturas completas.
Prevención del delito
Guerra anunció que su formación política ya está trabajando en un ‘Plan de Prevención del Delito’ en el que se incluirán “medidas de vigilancia y control” ante posibles hechos delictivos dentro del partido. “Algo absolutamente novedoso”, dijo, que muestra a los ciudadanos el compromiso de UPyD y su “posición de vanguardia” con respecto a la lucha contra la corrupción y la transparencia en este país.