El sindicato CCOO presentó en su sede melillense un informe sobre la salud mental en el ámbito educativo, elaborado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebró el pasado mes de octubre. Comisiones Obreras ofrece así los resultados de un exhaustivo trabajo a nivel nacional que ya se han dado a conocer en otras comunidades autónomas.
Con el objetivo de analizar la salud mental del profesorado español y aplicar determinadas medidas encaminadas a paliar los posibles casos de cuadros de depresión o ansiedad que se pueden presentar, Comisiones Obreras participó en una investigación internacional junto a once países más, tales como Reino Unido, Japón, Canadá o Marruecos. Dicho barómetro ha sido coordinado por la red Educación y Solidaridad y la Internacional de la Educación quienes han recabado la opinión de 26 mil profesionales de la enseñanza, tanto en colegios públicos como privados. En España, concretamente, Comisiones Obreras contó con la opinión de tres mil profesionales de la educación, mayoritariamente docentes de la red pública y de los niveles de Infantil y Primaria. “El colectivo de mujeres ha sido mayoritario porque este colectivo está muy feminizado. Con la opinión del profesorado hemos intentado radiografiar qué está sucediendo en los centros educativos y qué condiciones de trabajo tiene el docente para que influya en la salud física y mental. A nadie se le escapa que en, el día a día, nos enfrentamos a retos y desafíos, tales como el exceso de carga de trabajo burocrático. En el ámbito educativo, los docentes se sienten infravalorados, se contemplan problemas de agresión física y verbal o acoso lo cual desemboca en problemas de insatisfacción, depresión y ansiedad. Este barómetro arroja una serie de conclusiones que para Comisiones Obreras no sólo son importantes sino muy importantes y habrá que ponerles freno con medidas eficaces y con valentía por parte de las administraciones educativas del Estado y, por supuesto, invirtiendo en educación”, afirma Cuqui Vera, responsable Internacional de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras.
Dicho estudio arroja datos alarmantes sobre los problemas de salud mental en el sector educativo, tal y como confirma Vera: “Algunas de las conclusiones que arroja el barómetro es que el 40 por ciento del profesorado español refleja problemas de depresión, ansiedad y desesperanza. También se concluye que más del 50 por ciento tiene problemas para conciliar la vida personal y laboral. Con respecto al estrés, un 65 por ciento de los docentes afirma padecerlo desde el primer día de clase hasta que acaba el curso escolar. Una de las herramientas que representa un factor de estrés es el uso de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial que, ahora, prácticamente forma parte del día a día en el ámbito educativo. Por otra parte, el personal docente y el conjunto de profesionales de la enseñanza se siente infravalorado y un 84 por ciento se queja de que este hecho crea insatisfacción lo que a la larga influye en el estado de ánimo. Otro elemento importante es que no existe promoción laboral, ni oportunidades para desarrollarte”, indica Cuqui Vera.
Otro elemento alarmante son los casos de violencia: “Estamos hablando de casos de violencia, faltas de respeto, gritos, acoso, vejaciones. Algunas de estas agresiones vienen por parte de la familia e incluso por miembros ajenos al centro”, expone Vera.
Sin embargo, este estudio también revela que el profesorado español pese a estar enfermo va a clase y no coge la baja aunque sufra ansiedad o depresión.
Por su parte, el director del Instituto de Estudios de la Fundación Primero de Mayo, Pablo García de Vicuña, explicó cómo se había elaborado este estudio que abarca un espectro amplio del sistema educativo, teniendo en cuenta no sólo a los docentes sino también a alumnado y las familias. Rafa Páez, responsable de la Secretaría de Salud Laboral de CCOO, señaló que: “Se hace imprescindible poner en marcha una serie de políticas porque es cierto que esta problemática es real y existe. Una de las medidas es la reducción del ratio que, el caso de Melilla, es muy elevado con más treinta alumnos por profesor. También hay que reducir las horas lectivas del profesorado porque se necesita tiempo para preparar las clases y, sobre todo, algo muy relevante es fomentar las tutorías para atender la salud mental del alumnado lo cual está relacionado con la salud mental del propio profesorado. Nosotros desde Comisiones Obreras queremos conectar la salud mental con los riesgos psicosociales y esa exposición a los riesgos psicosociales afecta a la salud mental, generando inicialmente problemas de ansiedad y depresión que conllevan patologías asociadas, tales como problemas respiratorios, inmunológicos, musculares. Es imprescindible que se aumenten las plantillas en el ámbito educativo. En España sólo hay cinco psicólogos clínicos por cada cien mil habitantes cuando hay países que tienen cincuenta”.
Todas y cada una de estas cuestiones ya existían hace ocho o nueve años, pero lo cierto es que la pandemia los ha agudizado al tener que enfrentarse, por ejemplo, a impartir clases a través de internet lo cual para algunos profesores supuso una dosis extra de nerviosismo.
Comisiones Obreras está dando a conocer los resultados de este estudio con el reto de mejorar el entorno educativo, pero también con la vista puesta en que la salud mental se visibilice y deje de ser un tema tabú. No en vano, en España tres de cada diez personas presenta problemas de salud mental lo que se traduce en un 37%. Cifras alarmantes que obligan a dar voz a los problemas psicológicos.