El patrimonio arquitectónico modernista de tres ciudades medianas, a menudo eclipsadas por las grandes capitales, se convierte en el motor de un ambicioso proyecto educativo interterritorial. El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha seleccionado entre más de cien propuestas una iniciativa presentada conjuntamente por tres centros de distintas regiones: el IES Maestro Haedo de Zamora, el IES Vega del Turia de Teruel y el IES Enrique Nieto de Melilla.
Este programa, enmarcado dentro del Plan de Agrupaciones de Centros Educativos, promueve el trabajo colaborativo entre institutos de distintas comunidades autónomas sobre una temática común. En este caso, la arquitectura modernista, presente de manera significativa pero a menudo olvidada en estas tres ciudades, sirve como hilo conductor para el desarrollo de materiales didácticos, actividades interdisciplinares y acción de difusión cultural.
Un proyecto que ya está en marcha
Durante el curso actual, los tres centros educativos ya han comenzado a trabajar de forma paralela. La coordinación general del proyecto recae en el IES Maestro Haedo de Zamora, mientras que desde el IES Enrique Nieto de Melilla se coordina la parte correspondiente a la ciudad autónoma. Antonio Bravo, cronista oficial de Melilla, ha explicado a El Faro de Melilla los principales objetivos y avances del proyecto.
"Nos ofrecieron participar en una idea muy interesante: trabajar sobre el modernismo en ciudades que no fueran las grandes capitales. Nos pareció un enfoque muy acertado, porque estas ciudades - Zamora, Teruel y Melilla - tienen un patrimonio modernista valioso, aunque muchas veces poco reconocido", señala Bravo.
La primera reunión presencial del proyecto se celebró precisamente en Melilla, donde representantes de los tres institutos se desplazaron para establecer las líneas de trabajo comunes, coordinar metodologías y comenzar a definir los productos finales que se compartirán entre las tres ciudades.
Una propuesta interdisciplinar y con vocación inclusiva
El proyecto no solo busca resaltar el modernismo local, sino que lo hace de una perspectiva pedagógica e inclusiva. Tal como explica Antonio Bravo, "no nos hemos limitado a una sola asignatura o departamento. Hemos abordado el modernismo desde educación plástica, historia del arte y geografía e historia. Además, hemos realizado salidas al centro de la ciudad para estudiar los edificios modernistas in situ".
Entre las actividades ya realizadas destacan cursos internos para identificar elementos modernistas en fotografías, visitas guiadas a edificios significativos, y la elaboración por parte de los estudiantes de materiales visuales y plásticos inspirados en la ornamentación típica del movimiento.
Uno de los productos más destacados será un catálogo conjunto de 20 edificios modernistas, uno por cada ciudad, acompañado de pictogramas y elementos visuales accesibles. Este catálogo se diseñará con criterios de inclusión y accesibilidad, en lo que podría convertirse, según Bravo, "en una publicación pionera por su enfoque educativo e inclusivo".
Aprender a mirar y valorar el patrimonio
El proyecto también tiene una dimensión emocional y formativa clave: despertar en los jóvenes el interés por su entorno patrimonial. "Muchos alumnos nunca se habían parado a mirar hacia arriba, a contemplar una fachada modernista de su ciudad. Este tipo de proyectos hace que empiecen a valorar lo que tienen cerca", comenta el cronista melillense.
Bravo también destaca que esta experiencia está creando "embajadores del patrimonio" entre los estudiantes. Jóvenes que, al conocer su entorno, pueden convertirse en adultos más comprometidos con la conservación y promoción del legado cultural local.
Próximas fases: encuentros en Teruel y Zamora
Aunque ya se han desarrollado múltiples actividades durante el curso 2024-2025, el proyecto continuará el próximo curso. Está previsto que se celebren nuevos encuentros entre los tres centros en Teruel y Zamora, con la participación presencial de algunos alumnos seleccionados. Estas visitas permitirán no solo conocer el patrimonio modernista de las otras ciudades, sino también intercambiar experiencias entre estudiantes y docentes.
"Evidentemente no podrá viajar todo el alumnado, pero sí una representación significativa. Lo importante es que haya una vivencia directa, un contacto con el patrimonio, que es algo que transforma más que una clase teórica", afirma Bravo.
Un modelo educativo enriquecedor
Este tipo de programas fomenta el conocimiento de otras realidades educativas. "Salir de la burbuja local y conocer cómo se enseña el otros sitios, cómo otros docentes abordan los mismos temas, es tremendamente enriquecedor", apunta Bravo.
Además, considera que esta metodología podría aplicarse a otros movimientos artísticos o temáticas culturales, siempre desde el prisma de la colaboración intercentros. "El modelo es perfectamente replicable. La clave está en la coordinación, en el compromiso del profesorado y en elegir temas que tengan un sentido local pero también un valor educativo más amplio".
Melilla y su modernismo
Finalmente, el cronista melillense valora muy positivamente que este tipo de proyectos ayuden a romper el aislamiento geográfico de la ciudad. "Melilla tiene uno de los patrimonios modernistas más importantes de España, y este tipo de iniciativas contribuyen a que se conozca más y mejor en el resto del país".
Gracias a la colaboración entre el IES Maestro Haedo, el IES Vega del Turia y el IES Enrique Nieto, el modernismo de estas tres ciudades gana visibilidad en el ámbito nacional educativo.
Y es que lo hace de la mejor forma posible: de la mano de sus futuros defensores, que son, los propios estudiantes.